RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. -El papel pasivo que ha tenido la política fiscal, luego de la publicación del Banco Central sobre el “crecimiento” de la economía dominicana, hubiera sido mas efectiva para la ejecución del gasto de capital.
Asimismo, el incremento final del Producto Interno Bruto (PIB) fue principalmente atribuido a la política monetaria expansiva durante la segunda mitad del 2023. Se canalizaron RD$184,000 millones a tasas de interés no superiores al 9%, estimulando la economía a través del aumento del crédito.
El Gobierno propuso un nivel de inversión pública más alto y, en el plano complementario de 2023, incrementó la cantidad de RD$45,000 millones para gastos de capital, lo que elevó el total an RD$200,000 millones. Esta cantidad sugería que la política fiscal sería más energética y proporcionaría un mayor impulso a la expansión de la economía. Durante tan solo dos días, 30 y 31 de diciembre, que también eran sábado y domingo, era complicado realizar el monto pendiente.
En tanto que el Banco Central mantuvo una política monetaria restrictiva hasta la primera mitad de 2023 para controlar la inflación, por lo que, este pasivo crecimiento se debió al desacierto del manejo de la política monetaria.
Agregando sal a la herida, el gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, anunció que el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento interanual de 3.1 % en septiembre 2023, la tasa más alta del año pasado. Con este resultado, el incremento producto interno bruto (PIB) real en el trimestre julio-septiembre se ubicó en 2.6 %, para un acumulado en enero-septiembre de 1.7 %.
Igualmente, se realizó un cambio hacia una política más expansiva cuando la inflación se acercó a los parámetros proyectados (3-5%). Además, la inflación terminó en el periodo enero-diciembre en 3,57%, el nivel más bajo de los últimos cinco años.
Por lo tanto, se destaca la necesidad de una mayor contribución fiscal para impulsar el crecimiento económico, porque a pesar de un aumento en la asignación para gastos de capital en el presupuesto de 2023, la ejecución fue inferior a las expectativas.
Mientras que la inversión pública, aunque ejecutada con mayor celeridad que en 2022, quedó por debajo de lo estimado en el Presupuesto General.
Y aunque el sector de la construcción contribuyó significativamente al crecimiento (9.7%), su aporte fue menor que en 2022 (23%). A finales de diciembre, quedaba un monto significativo por ejecutar en gasto de capital, pero la ejecución estuvo por los suelos, incluso considerando la baja ponderación de los gastos de capital dentro de los gastos totales.