RDÉ DIGITAL, IRÁN (EFE).- El Gobierno de Irán solicitó este viernes una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, tras el ataque atribuido a Israel que dejó varios altos mandos militares y civiles iraníes muertos. En una carta dirigida a la presidencia rotativa del Consejo y al secretario general de la ONU, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, pidió al organismo internacional que condene lo que describió como un “acto de agresión” y exija responsabilidades a Israel.
La presidencia del Consejo, actualmente en manos de Guyana, confirmó que ya se están produciendo contactos diplomáticos, aunque la convocatoria formal de una sesión requiere que al menos uno de los quince Estados miembros lo solicite. Países como Rusia o China, aliados políticos de Irán, podrían tomar esa iniciativa en las próximas horas.
En paralelo, la administración del presidente iraní, Masoud Pezeshkian, emitió un comunicado en el que afirmó que se están adoptando “medidas defensivas, políticas y legales” con el fin de obligar a Israel a “arrepentirse” del ataque. “Desde ahora, Israel no tendrá un momento de descanso”, advirtió el gobierno iraní a través de la agencia estatal IRNA.
¿Qué sucedió?
El ataque de esta madrugada, que según Teherán fue dirigido a infraestructura estratégica y figuras clave del aparato militar, se suma a una creciente tensión en la región. Israel, por su parte, ha mantenido silencio oficial sobre los detalles de la operación, aunque sí anunció el cierre de sus embajadas en todo el mundo como medida preventiva ante posibles represalias.
El Ministerio de Exteriores israelí suspendió además los servicios consulares, advirtiendo que la situación de seguridad exige medidas excepcionales. Este cierre, sin precedentes en los últimos años, ocurre en medio de alertas por posibles ataques coordinados contra intereses israelíes en el extranjero.
La comunidad internacional sigue con atención los desarrollos en Medio Oriente, en un contexto marcado por la inestabilidad regional y las divisiones en el propio Consejo de Seguridad, donde la respuesta a este nuevo capítulo del conflicto dependerá de difíciles equilibrios diplomáticos.
