RDÉ DIIGTAL, ESPAÑA.– El juicio al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que le impuso a la jugadora Jenni Hermoso después de la final del Mundial 2023 concluyó este viernes, quedando visto para sentencia, que podría dictarse en las próximas semanas.
“Pues con esto, aunque parezca mentira, hemos terminado”, dijo el juez José Manuel Fernández-Prieto al finalizar la última sesión del juicio, que se celebró cerca de Madrid desde el 3 de febrero. Rubiales, quien se enfrentaba a acusaciones de agresión sexual y coacciones, decidió no ofrecer declaraciones al finalizar el proceso.
La defensa de Rubiales solicitó su absolución, argumentando que existen pruebas que “acreditan que Jennifer Hermoso dio su consentimiento” al beso. Por su parte, la fiscalía mantuvo su petición de una pena de 2,5 años de prisión, considerando que no había “género de duda” de que el beso fue “no consentido”.
El incidente tuvo lugar el 20 de agosto de 2023 durante la ceremonia de entrega de medallas a las campeonas del Mundial en Sídney, cuando Rubiales besó en la boca a Jenni Hermoso, lo que causó un gran revuelo mediático y generó un escándalo a nivel mundial.
Hermoso, en su testimonio, reiteró que no consintió el beso y lo calificó como “fuera de contexto totalmente”. Además, la jugadora aseguró que recibió “incontables” presiones para minimizar el hecho y justificarlo públicamente.
Rubiales, por su parte, defendió su versión, afirmando que Hermoso le dio su consentimiento al responder “vale” cuando él le preguntó si podía “darle un besito”.
Reacciones y futuro del caso
La ministra española de Igualdad, Eva Redondo, reaccionó al cierre del juicio afirmando que España cuenta con “una buena ley” contra las agresiones sexuales, que “pone el consentimiento en el centro” y que confía en que la sentencia sea “acorde a la legislación española”.
Además de Rubiales, el juicio también involucró al exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la RFEF, Rubén Rivera y Albert Luque, quienes fueron procesados por las presiones ejercidas sobre Hermoso. La fiscalía solicitó 18 meses de cárcel para ellos.
La fiscal Marta Durántez Gil defendió que las declaraciones de Hermoso fueron coherentes con su comportamiento inmediato y posterior al incidente, y criticó una de las líneas de defensa de Rubiales, que sugirió que la jugadora participó alegremente en las celebraciones del Mundial a pesar del suceso.
El juicio, que ha mantenido en vilo al fútbol español y a la opinión pública, marca un hito en la lucha por los derechos de las mujeres en el deporte, y la sentencia final podría sentar un precedente en el tratamiento de las agresiones sexuales en el ámbito deportivo.
