RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS. – El beisbolista Julio Urías, originario de Culiacán, ha sido protagonista de una controversia legal tras su incidente relacionado con violencia doméstica mientras formaba parte del equipo de los Dodgers. La sentencia recientemente dictada por la Fiscalía de Los Ángeles ha dado a conocer las consecuencias legales que enfrentará el jugador, evitando la cárcel, pero imponiendo multas y requisitos específicos.
Urías ha sido condenado a 36 meses de libertad condicional y deberá cumplir con programas de rehabilitación y mejora personal, incluyendo 30 días de trabajo comunitario y 32 semanas de un curso sobre violencia doméstica. Además, deberá pagar una restitución a la víctima, así como un fondo relacionado con la violencia doméstica, sumado a los 50 mil dólares que ya había abonado tras su arresto el año pasado.
Los cargos iniciales por agresión doméstica y encarcelamiento falso han sido desestimados, aunque la sentencia emitida por la Fiscalía de Los Ángeles forma parte de un proceso legal más amplio que involucra también la disciplina dentro de la MLB. Las Grandes Ligas realizan una investigación independiente para determinar las medidas disciplinarias adicionales que podrían aplicarse al jugador.
Por su parte, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) ha cerrado las puertas a Urías debido a su situación legal. Horacio de la Vega, presidente de la Liga, ha afirmado que ningún jugador que esté cumpliendo un proceso judicial puede ser firmado por los equipos del circuito, como parte de un acuerdo establecido en la Asamblea de Dueños.
La decisión de la LMB se suma a las consecuencias legales y deportivas que enfrenta Julio Urías, quien ha tenido una destacada trayectoria en las Grandes Ligas, siendo clave en la conquista del título de los Dodgers en 2020 y logrando reconocimientos individuales durante su carrera en la MLB.
La situación de Julio Urías refleja la importancia de la integridad personal y el cumplimiento de las leyes tanto en el ámbito deportivo como en la sociedad en general, siendo un recordatorio de la responsabilidad que conlleva representar a un equipo y a un país en competencias internacionales como las Grandes Ligas.
