RDÉ DIGITAL, MADRID.– El célebre cantautor Joaquín Sabina ha trascendido las fronteras de la música para convertirse en un referente literario, gracias a la riqueza poética y cultural de sus letras, que ahora son objeto de análisis académico.
El libro “La biblioteca de Joaquín Sabina: influencias e intertextualidades en sus letras” examina la relación entre sus composiciones y el legado literario de autores como César Vallejo, Pablo Neruda, José Alfredo Jiménez y Georges Brassens. Este análisis resalta cómo Sabina dialoga con textos clásicos para crear canciones que son mucho más que melodías pegajosas: son homenajes culturales que enriquecen la tradición de la música en español.
Entre los elementos más destacados de su obra están las referencias bíblicas, los bares y cantinas de inspiración hispanoamericana y el uso de recursos literarios como la enumeración y los préstamos textuales. Ejemplos de estas influencias se aprecian en temas como Cerrado por derribo y Peces de ciudad, donde adapta fragmentos de poetas como Rubén Darío o Félix Grande.
Lejos de considerarse plagios, estos guiños literarios son una forma de diálogo y homenaje, que acercan a Sabina a la tradición de grandes poetas y músicos del siglo XX. Sus canciones, además de deleitar a sus seguidores, invitan a reflexionar sobre la conexión entre la literatura y la música.
Sabina es mucho más que un cantautor: es un puente entre generaciones, estilos y géneros, uniendo la poesía con la canción popular y dejando una huella imborrable en la cultura hispana.