RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Congreso de la FIFA en Bangkok de este viernes fue testigo de la elección de Brasil como sede del Mundial Femenino de 2027, un hito al ser la primera vez que Sudamérica albergará este prestigioso evento. Sin embargo, esta decisión no estuvo exenta de controversia, ya que se produjo en medio de una tensa disputa entre las Federaciones de Palestina e Israel debido al conflicto en Gaza.
Además de la designación de la sede, la FIFA presentó un conjunto de medidas destinadas a combatir el flagelo del racismo en el deporte. Gianni Infantino, presidente del organismo, defendió la realización del Mundial de Clubes de 2025, a pesar de las críticas de los sindicatos de futbolistas sobre una posible saturación del calendario deportivo.
La candidatura brasileña fue elogiada por su propuesta sólida y la disponibilidad de infraestructura, superando así la propuesta conjunta de Alemania-Bélgica y Países Bajos. Con 119 votos a favor, Brasil se aseguró la sede, dejando atrás los 78 votos de la otra candidatura, con 10 abstenciones.
Valesca Araujo, representante de la candidatura brasileña, destacó que el Mundial Femenino de 2027 no solo será un evento deportivo, sino también una oportunidad para impulsar el desarrollo del fútbol femenino en toda Sudamérica.
Infantino, en un discurso enérgico, subrayó la importancia de erradicar el racismo en el fútbol y anunció un plan de acción que incluye sanciones severas para incidentes racistas, así como un gesto simbólico para los jugadores afectados.
El momento más tenso del Congreso se produjo durante el intercambio entre los presidentes de las federaciones de Palestina e Israel, relacionado con el conflicto en Gaza. La FIFA optó por crear un comité de asesores externos para evaluar las propuestas presentadas por Palestina antes de tomar decisiones.
Por último, se anunció una reunión virtual para el 11 de diciembre con el fin de confirmar la sede del Mundial de 2030, el cual cuenta con la candidatura conjunta de España, Marruecos y Portugal, marcando así un hecho histórico para España.
Este Congreso de la FIFA, con sus decisiones y debates, marca un hito en la historia del fútbol internacional y refleja los desafíos y aspiraciones del deporte más popular del mundo.
