RDÉ DIGITAL, LONDRES (EFE).- La reciente reunión entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Washington ha generado un torbellino de reacciones en la esfera internacional.
Mientras la OTAN llama a recomponer la relación entre ambos líderes, Rusia califica el encuentro como un «fracaso total».
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, instó a Zelenski a «respetar lo que Trump ha hecho» por Ucrania y encontrar una vía para fortalecer su relación con el líder estadounidense. Rutte recordó la entrega de misiles Javelin en 2019 como una contribución clave para la defensa ucraniana en el conflicto contra Rusia.
Por otro lado, Moscú aprovechó la ocasión para desestimar el viaje de Zelenski, calificándolo como un error diplomático. La portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, no solo lo tachó de «amenaza peligrosa», sino que reiteró que la posición de Rusia sobre la desmilitarización de Ucrania sigue siendo inamovible.
En este contexto, la cumbre europea en Londres, convocada por el primer ministro británico Keir Starmer, busca definir el papel de los países europeos en un eventual acuerdo de paz. Reino Unido ya ha manifestado su disposición a ofrecer garantías de seguridad, mientras que en Washington la relación entre Ucrania y EE.UU. sigue en una encrucijada.
