RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.-La tormenta tropical Debby avanzaba lentamente sobre el oeste del océano Atlántico, luego de haber empapado las costas de las Carolinas y Georgia. Los responsables meteorológicos informaron que giraría al norte el miércoles por la noche, acercándose a la costa de Carolina del Sur para su segunda llegada a tierra.
Debby no sólo trae consigo intensas lluvias, sino también la amenaza de tornados en las zonas costeras de las Carolinas y hasta el sureste de Virginia. El lento desplazamiento de la tormenta anegó ciudades costeras en Georgia y Carolina del Sur, provocando tornados y sumergiendo calles con agua que llegaba hasta la cintura. En algunas áreas, las precipitaciones ya superaron los 30 centímetros (un pie) y podrían alcanzar hasta 64 centímetros (25 pulgadas) antes de que la tormenta se disipe.
Charleston y Savannah se vieron especialmente afectadas el martes, imponiendo toques de queda mientras la policía cortaba calles inundadas. En Charleston, docenas de caminos permanecieron cerrados debido a inundaciones similares a las que la ciudad enfrenta varias veces al año por la subida del nivel del mar.
El alcalde de Charleston, William Cogswell, afirmó que los cortes de carreteras evitaron mayores daños a negocios y viviendas, además de reducir la necesidad de rescates acuáticos. “Especialmente no necesitamos a ningún aventurero manejando por el agua y causando daños a las propiedades”, indicó Cogswell.
En Savannah, los bomberos utilizaron botes para evacuar a algunos residentes y distribuir agua embotellada y otros suministros a quienes se negaron a abandonar sus hogares.
Se espera que las fuertes precipitaciones continúen en las Carolinas, con pronósticos de hasta 38 centímetros (15 pulgadas) en algunas áreas, un total comparable a las inundaciones históricas provocadas por el huracán Matthew en 2016 y el huracán Florence en 2018, que dejaron docenas de muertos.
El Centro Nacional de Huracanes informó que el centro de Debby se encontraba a unos 145 kilómetros (90 millas) al este de Savannah el miércoles por la mañana, con vientos máximos sostenidos de 73 kilómetros por hora (45 millas por hora), moviéndose hacia el este a 8 km/h (5 mph).
Richard Pasch, del Centro de Huracanes, explicó que “los ciclones tropicales siempre producen lluvia intensa, pero normalmente, al moverse, no se acumula mucho en un solo lugar”. Pero cuando se mueven muy despacio, esa es la peor situación”.
Carolina del Norte y Virginia declararon el estado de emergencia. Zonas propensas a inundaciones, como Wilmington y los Outer Banks en Carolina del Norte, y áreas en Virginia podrían experimentar vientos fuertes, aguaceros e inundaciones.
Muy lejos al norte, en la ciudad de Nueva York, fuertes tormentas, agravadas por Debby, inundaron algunas calles y carreteras, dejando conductores varados. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta por inundaciones hasta el miércoles a mediodía para toda la ciudad.
Debby tocó tierra el lunes como huracán de categoría 1 en la costa del Golfo de México en Florida. La tormenta ha cobrado la vida de al menos seis personas, cinco de ellas en accidentes de tráfico o por árboles caídos. Un hombre de 48 años de Gulfport, Florida, murió cuando su velero anclado se hundió parcialmente.
Se espera que Debby acelere su desplazamiento el jueves, pudiendo pasar por el centro de Carolina del Norte, atravesar Virginia y llegar a la zona de Washington el sábado.