Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El 8 de mayo de 2025, la Iglesia católica eligió a su 267.º pontífice: el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV. Su elección representa varios hitos históricos: es el primer papa nacido en Estados Unidos y también el primero en provenir de la Orden de San Agustín.
Con 69 años y una sólida trayectoria como misionero en Perú, León XIV llega al papado con una formación académica robusta, experiencia pastoral en contextos vulnerables y una visión social influida por el magisterio del papa Francisco, a quien sucede tras su fallecimiento en abril.
Defensor del medio ambiente y de los migrantes
El nuevo pontífice ha mostrado un firme compromiso con la justicia climática, respaldando las iniciativas ecológicas promovidas por Francisco, como la instalación de paneles solares en el Vaticano. En 2024, en una conferencia sobre cambio climático celebrada en Roma, pidió actuar con urgencia y criticó el desarrollo tecnológico sin control. También ha incentivado el uso de vehículos eléctricos y una “relación armónica con la creación”.
En el ámbito social, su postura es clara: se ha pronunciado enérgicamente contra el racismo y en favor de los migrantes. Durante las protestas por la muerte de George Floyd en 2020, pidió a la Iglesia alzar la voz ante la injusticia racial. Además, cuestionó abiertamente las políticas migratorias del expresidente Donald Trump, especialmente la separación de familias en la frontera, calificándola de “inmoral”.
Su oposición al nativismo se manifestó también en redes sociales, donde compartió un artículo del National Catholic Reporter que refutaba declaraciones del actual vicepresidente de EE. UU., JD Vance, sobre priorizar a nacionales sobre extranjeros. Para León XIV, el amor cristiano no admite jerarquías excluyentes.
Aunque abierto al diálogo social, León XIV mantiene posiciones doctrinales conservadoras. Se ha manifestado contra el aborto, la eutanasia y lo que denomina “ideología de género”. En un discurso de 2012, criticó las uniones homosexuales y cuestionó las familias formadas por parejas del mismo sexo.
Durante su labor episcopal en Perú, rechazó la incorporación de contenidos de género en el currículo escolar, por considerar que “crea géneros que no existen”. No obstante, frente a la comunidad LGBT++, su actitud ha sido pastoral más que punitiva: no promueve reformas doctrinales, pero rechaza el rechazo excluyente. Ha llamado a acompañar sin modificar la enseñanza tradicional.
El nuevo papa mantiene una comunicación sobria. No es un usuario frecuente de redes sociales y hasta su elección mantenía como imagen de perfil una fotografía junto al papa Francisco. Aunque ha participado en primarias tanto republicanas como demócratas, su vida pública ha girado en torno al trabajo pastoral más que al activismo político. Ha condenado el racismo, el nativismo y la violencia armada en Estados Unidos.
Un pontificado entre el norte y el sur
León XIV representa una síntesis de Iglesia global: nacido en EE. UU., formado en Roma y con raíces en América Latina. Su elección ha sido bien recibida en Perú y en sectores diversos del catolicismo estadounidense.
Su estilo es reservado y directo, y su liderazgo apunta más a la coherencia que al espectáculo. El nuevo pontífice asume su misión en un momento de fracturas internas, persecución religiosa y polarización mundial. Como él mismo ha dejado entrever, su autoridad buscará asentarse en la fidelidad al Evangelio y en la integridad de vida.