RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El presidente Luis Abinader se dirigió este 27 de febrero a los asambleístas y a la nación dominicana enfocándose en diferentes temas, sin embargo, uno de los aspectos más notables fue la omisión de los logros del cine nacional y de la Ley de Cine 108-10, que en los últimos años ha mostrado resultados significativos para la industria cinematográfica.
A pesar de la importancia que ha tenido el cine como motor cultural y económico, el presidente no hizo mención alguna de los avances registrados en el sector durante el 2024, que evidencian un crecimiento notable tanto en la cantidad de espectadores como en la producción nacional.
De acuerdo con cifras de la Dirección General de Cine (DGCine), entre enero y noviembre del 2024, se registraron 487,576 espectadores, lo que representa un incremento del 39% respecto a las 350,554 personas que asistieron a las salas en 2023.
Este aumento de 137,022 personas destaca el creciente interés de los dominicanos en apoyar el cine local.
En cuanto a la producción cinematográfica, 39 películas nacionales se presentaron durante el 2024, lo que representa el 14.8% de los 263 largometrajes estrenados en el país.
Además, el público dominicano adquirió un total de 1,057,851 boletos para ver producciones locales, reflejando una sólida demanda del cine como forma de ocio.
La Encuesta Nacional de Consumo Cultural también reveló que, en 2023, la compra de boletos de cine alcanzó los 4 millones, con un promedio de 3.1 visitas por persona, lo que resalta la relevancia de la industria cinematográfica para el entretenimiento en República Dominicana.
En cuanto a la mano de obra en el sector, el Sistema de Registro Cinematográfico (Sirecine) contabilizó 1,367 personas registradas, incluyendo a 874 dominicanos y 493 extranjeros, de los cuales 433 fueron actores, 58 directores, 102 productores, 93 guionistas y 681 miembros del equipo técnico.
Además de su creciente popularidad local, el cine dominicano también ha ganado reconocimiento internacional. Películas como Aire de Leticia Tonos, Sugar Island de Johanné Gómez Terrero, Pepe, la imaginación del tercer cine de Nelson Carlo de los Santos, Olivia y las Nubes de Tomás Pichardo y Tiguere de José María Cabral han representado al país en diversos festivales internacionales, consolidando aún más la presencia del cine nacional en el ámbito global.
En su intervención, Abinader sí mencionó algunos logros en el ámbito cultural, como la alianza con Berklee College of Music, la creación del Sistema Nacional de Estadísticas Culturales, el establecimiento de un fondo de RD$500 millones para apoyar a los emprendedores culturales, y los éxitos de la Feria Internacional del Libro.
Además, destacó la declaración del casabe dominicano como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Sin embargo, la falta de referencias directas al cine como parte fundamental de la identidad y economía cultural dominicana dejó un vacío importante en su discurso, especialmente considerando el impacto positivo que este sector ha tenido en la creación de empleo y en la proyección internacional del país.
En sus palabras, el mandatario subrayó que “nuestra identidad cultural es la esencia de lo que somos y el legado que dejamos a nuestros jóvenes”.
Aseguró que las acciones gubernamentales en apoyo a la cultura reflejan el compromiso del Estado dominicano en desarrollar el arte, la historia y la creatividad, pero muchos se preguntan si el cine, uno de los pilares más destacados de la cultura nacional, recibió el reconocimiento debido en esta ocasión.