Inició su carrera teatral a los 13 años y se graduó como actriz a los 16 en la Escuela Nacional de Arte Dramático de Bellas Artes. Su talento la llevó a formar parte del Teatro de Bellas Artes (hoy Compañía Nacional de Teatro) y del grupo independiente Nuevo Teatro, donde permaneció por más de 20 años.
Entre 1977 y 1983, Castillo se trasladó a Moscú para perfeccionar su arte, obteniendo una licenciatura en Artes Teatrales y un magíster en Dirección con honores (Summa Cum Laude) en el prestigioso Instituto Estatal de Artes Teatrales de Moscú (GITIS). Además, trabajó en doblaje para Mosfilm y estudió lengua rusa en la Universidad Lomonosov. Posteriormente, en 2003, obtuvo un magíster en Educación Social y Animación Sociocultural en la Universidad de Sevilla.
A lo largo de su carrera, ha ocupado importantes cargos en el Ministerio de Cultura: directora de la Escuela Nacional de Arte Dramático en tres ocasiones (1998-2000 y 2006-2009), primera mujer en dirigir la Compañía Nacional de Teatro (2000-2006) y decana de la Facultad de Teatro del Instituto Superior de Bellas Artes (2003). En 2022 fue designada miembro especialista en gestión de programas y planificación cultural en el Consejo Nacional de Mecenazgo (CONME) y actualmente es asesora del Voluntariado del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Como directora y productora, ha estado al frente de icónicas producciones como Evita, Cabaret, Los Miserables, Chicago, Dreamgirls, Rent, El hombre de la Mancha, Hoy no me puedo levantar y ¡Mamma Mia! En teatro dramático, ha dirigido y actuado en obras como La gaviota, Baño de damas, Orinoco, El Decamerón, Tres mujeres altas, La casa de Bernarda Alba, entre otras. En 1994 fundó Teatro Mandrágora, su propia compañía de producciones escénicas, consolidando su visión y contribución al teatro nacional.
Su trayectoria ha sido reconocida con numerosos galardones, incluyendo 13 premios Casandra, 3 Soberano y un Talía de Plata. En 2018 recibió el Premio al Mérito Cinematográfico Iris de AMUCINE por su aporte al cine dominicano. Además, ha sido galardonada con el Premio Internazionale Lumière de Italia (2002), la condecoración como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa (2005) y la Medalla al Mérito de la Mujer otorgada por el Poder Ejecutivo dominicano (2005). En Nueva York, fue distinguida por la alcaldía como Visitante Distinguida durante una de sus presentaciones en 2018.
Comprometida con la educación artística, es la creadora del Taller Permanente en el Teatro Nacional, un programa de formación en la sala que, desde 2014, lleva su nombre en honor a su legado. Además, como vicepresidenta de la Fundación Iván Tovar, ha sido directora artística, dramaturga y coguionista de la exposición inmersiva Tovar: Surrealismo Vivo y directora artística de Tovar Retrospectivo.
María Castillo es una figura esencial en el desarrollo del teatro dominicano, no solo por su talento y dirección, sino también por su compromiso con la formación de nuevas generaciones y la proyección de la cultura nacional en el mundo.