RDÉ DIGITAL, VENEZUELA.– A pocos días de las elecciones regionales y legislativas convocadas para el próximo domingo 25 de mayo, el escenario político en Venezuela se muestra marcado por la polarización y las fracturas dentro de la oposición.
Mientras el oficialismo se prepara para los comicios, sectores opositores llaman al rechazo y a la abstención, denunciando falta de garantías y transparencia en el proceso.
La líder opositora María Corina Machado, una de las voces más visibles contra el Gobierno de Nicolás Maduro, instó a la ciudadanía a no participar en las elecciones.
En un mensaje difundido a través de la red social X, Machado calificó los comicios como una “farsa” y una “trampa”, alegando que forman parte de un sistema electoral “controlado” por el chavismo.
“Este domingo, pa’ tu casa. No salgas, no los obedezcas. Vacía las calles, vacíalos, que se queden solos”, expresó la dirigente, quien también denunció fraude en las elecciones presidenciales de julio de 2024, donde el Consejo Nacional Electoral proclamó la reelección de Maduro frente al candidato opositor Edmundo González Urrutia, respaldado por ella.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), coalición que agrupa a la mayoría de los partidos opositores, también manifestó su rechazo a las elecciones del domingo, argumentando que se trata de una convocatoria “precipitada, injusta y viciada” por un “árbitro severamente cuestionado”.
No obstante, dentro del mismo bloque opositor emergen posturas distintas. Partidos como Un Nuevo Tiempo y Movimiento Por Venezuela, así como el exgobernador Henrique Capriles, han decidido participar en los comicios.
Capriles sostuvo en declaraciones recientes a la agencia EFE que el voto sigue siendo una herramienta de protesta democrática.
“Pensar que tú le vas a dar una derrota al Gobierno por no ir a votar, no ha pasado; ya lo has hecho y no ha pasado. Hay que mantener viva la oposición democrática”, afirmó.
El desarrollo de las elecciones del 25 de mayo podría poner a prueba no solo la legitimidad del proceso electoral, sino también la cohesión y el futuro de la oposición venezolana en un entorno político cada vez más fragmentado.