RDÉ DIGITAL, VENEZUELA (EFE).- La líder opositora venezolana, María Corina Machado, llamó al presidente Nicolás Maduro y a su gobierno a negociar una salida del poder antes del 10 de enero de 2025. Según la exdiputada, un acuerdo anticipado representaría una “mejor situación” para Maduro en comparación con el escenario que enfrentarían si se mantienen en el cargo hasta la fecha en que comienza el próximo período presidencial.
“Una cosa es una negociación antes y otra después del 10 de enero”, señaló Machado en una entrevista con EFE. Añadió que el panorama se volverá “sustancialmente más complejo” para el régimen si Maduro jura un nuevo mandato en esa fecha, luego de las elecciones de julio pasado, cuyos resultados son considerados fraudulentos por la oposición.
Presión nacional e internacional por un cambio de régimen
Machado aseguró que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el principal bloque opositor, está intensificando sus esfuerzos para ejercer presión sobre el gobierno, tanto dentro de Venezuela como en el ámbito internacional.
Su objetivo, afirmó, es que en enero de 2025 el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, exiliado en España desde septiembre, asuma la presidencia en una transición democrática.
La opositora subrayó que las negociaciones con el oficialismo deben centrarse en un “cambio de régimen” que ponga fin al chavismo, en el poder desde 1999. Asimismo, sostuvo que la comunidad internacional envía “señales cada vez más firmes y claras” de que “el tiempo se les acabó” y que Maduro debe facilitar una transición.
Deterioro del apoyo interno al gobierno
Machado señaló que el apoyo a Maduro dentro de los cuerpos de seguridad, tanto civiles como militares, es “ínfimo”, y destacó que en el entorno del régimen crece la percepción de que una negociación tardía complicará aún más su situación.
“Después del 10 de enero, el escenario les cambia completamente”, afirmó, reiterando que los incentivos están para que el gobierno acepte un cambio político inevitable.
Machado y la oposición confían en que la presión creciente y la falta de reconocimiento internacional a la reelección de Maduro facilitarán una salida negociada que permita una transición democrática en Venezuela antes del inicio de un nuevo período presidencial.