RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– María José Rincón González es doctora en Filología y una destacada especialista en lexicografía del español. Desde 2011, es miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española. Dirige, desde su creación en 2018, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía.
Su amor por las palabras se refleja en su constante búsqueda de precisión y enriquecimiento del vocabulario. En su discurso de ingreso al sillón Z de la Academia Dominicana de la Lengua, “El nacimiento de un nuevo diccionario dominicano: pasión por las palabras”, Rincón González expresó su compromiso con la preservación y expansión del español, celebrando la riqueza lingüística de la República Dominicana.
Rincón es una figura clave en el estudio del español dominicano. Lideró la elaboración del Diccionario del español dominicano (2013), cuya segunda edición digital fue publicada en 2024. Su labor divulgativa la ha consolidado como una referencia en el uso correcto del idioma, especialmente a través de su página Letra Zeta.
Ha publicado obras como De la eñe a la zeta (2019) e Indigenismos antillanos (2022), y ha asesorado en proyectos destacados como el Diccionario oficial de lengua de señas dominicana. Además, coordina las labores lexicográficas dominicanas en la Asociación de Academias de la Lengua Española y participa en la redacción del Diccionario histórico de la lengua española.
Autora prolífica, ha contribuido con numerosos artículos y estudios sobre el léxico dominicano, los criollismos, los afronegrismos y los indigenismos. Su trabajo ha sido fundamental para documentar, preservar y divulgar la riqueza lingüística de la República Dominicana.
Con una mirada aguda y una vocación incansable, María José Rincón González ha dedicado su vida al estudio, la enseñanza y la defensa del idioma como expresión viva de una cultura. Su legado no solo se mide en diccionarios y publicaciones, sino también en el impacto profundo que ha tenido en la valoración del español dominicano y en la formación de una conciencia lingüística nacional. Su voz, clara y rigurosa, seguirá siendo un faro para quienes creen en el poder transformador de las palabras.
