RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.- El Museo Metropolitano de Arte (MET) de Nueva York, reconocido como una de las mayores pinacotecas del mundo, está enfocado en presentar una perspectiva menos “occidentalocéntrica” a sus visitantes, centrándose en África y sus 3.000 años de historia cultural.
El director general del MET, Max Hollein, destaca que esta iniciativa busca también atraer a más visitantes afroestadounidenses y a la diáspora africana en la ciudad multicultural de Estados Unidos.
El MET, que ocupa el cuarto lugar en número de visitantes a nivel mundial, planea exhibir alrededor de 4.000 obras africanas de un total de 1,5 millones de piezas, provenientes de más de 200 culturas del África subsahariana.
Tras una inversión significativa para acondicionar sus salas, el MET reabrirá en la primavera boreal de 2025 su ala Michael C. Rockefeller, dedicada a las artes de África, Oceanía y América anteriores a la colonización europea.
El director Max Hollein enfatiza la importancia de ofrecer una perspectiva más amplia y menos eurocéntrica en el MET, recordando que el ala Rockefeller ya había marcado una evolución importante al abrirse a África hace más de 40 años.
La nueva iniciativa busca alejarse de un enfoque occidentalizado de las obras de arte africano y destacar su valor y significado en su contexto local e histórico.
Además de la exposición de obras africanas, el MET colabora con museos de Nigeria para la digitalización y el inventario de sus obras, y ha organizado exposiciones sobre las artes de los imperios sahelianos y la influencia del Imperio bizantino en las artes africanas.
Holland también ha viajado a África para reunirse con conservadores de museos y explorar yacimientos arqueológicos excepcionales.
En su compromiso por atraer a un público más diverso y joven, el MET busca también conectar con la población afroestadounidense y la diáspora africana en Nueva York, destacando los profundos vínculos entre los negros estadounidenses y África.
Esta iniciativa refleja la responsabilidad del MET en cuidar y hacer accesible el patrimonio cultural africano en una ciudad multicultural como Nueva York.