RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La seguridad en la zona fronteriza entre República Dominicana y Haití está “garantizada al 100 %”, afirmó este martes el ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, durante una visita de inspección a los dispositivos militares apostados en la provincia de Pedernales.
El alto mando militar explicó que el control fronterizo se mantiene firme gracias al despliegue coordinado del Ejército de República Dominicana, el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y agencias de inteligencia. Además, destacó la colaboración activa con la Dirección General de Migración para reforzar la vigilancia en los puntos limítrofes, tanto por tierra como por mar.
Durante el recorrido, el ministro felicitó a los soldados desplegados en la zona y confirmó que ya está terminada la primera fase del muro fronterizo en Pedernales. Este tramo comprende ocho kilómetros de muro perimetral, vías para patrullaje, iluminación solar y otras infraestructuras complementarias.
Fernández Onofre también anunció que en junio se dará inicio a la segunda etapa del proyecto, que abarcará 13 kilómetros adicionales en la provincia de Dajabón, una de las zonas de mayor actividad en el intercambio comercial y tránsito binacional.
Bandas haitianas invaden RD
Respecto a los recientes reportes sobre bandas haitianas que habrían tomado el control de la aduana de Malpasse, en el lado haitiano del paso fronterizo con Jimaní, el ministro minimizó el impacto de ese hecho para la seguridad dominicana. Aseguró que la instalación está a unos dos kilómetros de la línea divisoria y que “no representa riesgo alguno” para la integridad del territorio nacional.
Asimismo, negó categóricamente que desde territorio dominicano se estén realizando operaciones de tráfico de armas hacia Haití. “No existen indicios ni pruebas de que esas actividades estén ocurriendo en nuestro lado de la frontera”, afirmó.
El ministro reiteró que las Fuerzas Armadas dominicanas mantienen una vigilancia constante y que se encuentran en capacidad de responder ante cualquier situación que pudiera comprometer la estabilidad fronteriza, en un contexto marcado por la crisis de seguridad que afecta a Haití.
La visita se produce en un momento de alta atención internacional sobre la situación haitiana, donde diversas organizaciones han alertado sobre el avance de bandas armadas y el colapso institucional en varias regiones del vecino país.
