RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Las autoridades dominicanas están en espera de la colaboración de la Policía Nacional de Haití para obtener información crucial sobre los aproximadamente 3,000 reclusos que lograron escapar de dos cárceles en territorio haitiano durante el mes de marzo. Hasta el momento, las autoridades haitianas no han proporcionado los documentos de identidad que permitirían una identificación precisa de estos fugitivos, lo que ha generado preocupación en la República Dominicana.
El objetivo principal de obtener estas fotografías e identidades es fortalecer la seguridad en la frontera dominico-haitiana y facilitar la captura de los fugitivos en caso de que intenten ingresar al territorio dominicano. Ante esta situación, el Gobierno ha emitido instrucciones claras a la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), al J-2 del Ministerio de Defensa y a los organismos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea para que se mantengan en máxima alerta y tomen las medidas necesarias para prevenir cualquier intento de ingreso ilegal.
Es importante destacar que el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana ha obtenido información valiosa de la Policía de Haití en el pasado, como en el caso de las 142 reclusas que escaparon de la prisión de Cabaret en septiembre de 2022. Esta colaboración resultó en la captura de la fugitiva haitiana Clairzier Emase, quien fue detenida al intentar cruzar la frontera recientemente.
Los directores de los organismos de inteligencia dominicanos mantienen una comunicación constante con sus contrapartes haitianas para obtener información actualizada sobre las investigaciones relacionadas con la fuga de reclusos y personas buscadas por la justicia haitiana. Esta cooperación es fundamental para mantener la seguridad y el orden en la región fronteriza.
Es importante mencionar que en los últimos dos meses, se han reportado enfrentamientos entre bandas armadas y fuerzas policiales en Haití, resultando en la muerte de más de 20 policías haitianos. Estos incidentes evidencian la complejidad de la situación de seguridad en Puerto Príncipe, la capital de Haití, donde las bandas armadas ejercen un control significativo sobre el territorio.
