RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El ministro de Turismo de la República Dominicana, David Collado, afirmó hoy que la crisis en Haití no supone una amenaza para el desarrollo de las actividades turísticas en el país vecino, pese a que el gobierno ha ha sabido controlar el desorden que persiste en el vecino país.
Collado destacó que hasta el momento no existen indicadores que indiquen una disminución en el flujo turístico, por lo que no hay motivo de preocupación para el sector, aunque no tarde en afectar una de las fuentes de mayor ingreso económico si no se le busca. con carácter de urgencia, una solución que por años ha sido foco de preocupación, tanto nacional como internacional.
“El tema haitiano no representa ninguna amenaza para el sector del turismo, no tenemos ninguna señal ni ninguna baja que de algún tipo de preocupación en el sector turismo en la República Dominicana”, expresó el ministro tras asistir a una misa en memoria del empresario venezolano Gustavo Cisneros.
Pero, incluso la Organización de las Naciones Unidas, ha desistido de manejar la situación en el país fronterizo, tanto así, que ha preocupado al Instituto Duartiano, acerca de la búsqueda de soluciones.
Wilson Gómez Ramírez, presidente del instituto Duartiano, expresó que “esto se ha provocado en cierto modo y habido un esfuerzo sencillamente dirigido a retardar el proceso y esto se constituye en una dificultad mayor, prácticamente han dejado ese país a la deriva en mano de grupos violentos”.
Sin embargo, el ministro resaltó la importancia de la inversión empresarial y turística en República Dominicana, mencionando específicamente una inversión de 150 millones de dólares en la construcción del primer hotel Four Seasons en playa Esmeralda, Miches, pero no hacen inversión al control del comercio y orden en la frontera, aparte de las autoridades que día a día están en la parte sur de la isla, pero no es suficiente.
Entonces, la verdadera conclusión debería ser, implementar estrategias estrictas de repatriación, antes de que nos tomen desprevenidos y ocurra nuevamente una invasión como la ocurrida en 1822.