RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Por doquier se habla de ellos. Al parecer la sociedad los tiene “más arriba del moño”, como decimos los dominicanos, pese a ser unos “padres de familias” como cientos o miles de trabajadores en la República Dominicana. Ofrecen un servicio que cada día es más demandante, va en aumento: Motoristas transportistas de pasajeros.
Han desbordado las calles del Distrito Nacional y del Gran Santo Domingo, y no menciono las zonas urbanas de las provincias. El servicio allí es ruidosamente demandante.
Son “los que están por doquier, de cualquier carril salen”, y se cuelan entre los vehículos privados y del transporte público de pasajeros donde todavía quedan, pues el Gobierno ha ido sustituyendo los “carros del concho” por autobuses, y también esos cambios a “transporte masivo” han contribuido al aumento de los motoristas.
Sus servicios de transportistas de pasajeros, también han llegado a las vías y caminos de zonas apartadas, pues miles forman parte de plataformas tan exitosas como es Uber, por solo señalar una.
Un poco de historia
En las décadas de los 70, 80 y 90 los motoristas eran dos o tres en las calles del país. Eran los mensajeros externos de empresas grandes, medianas y hasta pequeñas.
Luego, con el creciente número de dominicanos en el exterior, empresas remesadoras fueron surgiendo y al mismo tiempo iban contratando a motoristas para las entregas presenciales de los “dólares”.
Los motoristas fueron aumentando en la medida en que la economía de familias iba cambiando de status. Y es por eso, que en muchas casas un motor fue el medio de transporte que precedió a la adquisición de un carro o una camioneta.
La última vez que los automóviles superaron las unidades de motocicletas fue en 1999.
En lo adelante, el crecimiento ha sido exorbitante, por lo que las autoridades lo ubican a partir del año 2000 cuando entraron más motocicletas al país que vehículos.
En los últimos 10 años los motoristas presentan un crecimiento de un 82.9 %, al pasar de 1,803,328 unidades en el 2014 a 3,298,697 en lo que va del 2024.
Realidad actual
No solo en las mensajerías empresariales ni en remesadoras, ni mucho menos como deliverys en colmados y negocios de comida rápida, los motociclistas han incursionado en el transporte público de pasajeros.
En la medida en que el Gobierno ha ido suprimiendo los carros públicos denominados “conchos”, para dar paso “a la modernidad del transporte masivo”, los motoristas se han multiplicado sin dejar rincón alguno donde no se observe uno o dos o tres juntos a la espera de algún cliente.
Aunque nos duela decirlo: son necesarios para llegar a tiempo a cualquier lugar donde debemos estar contra reloj, a juzgar por el director de Fenamoto: “muchas personas dejan a un lado sus vehículos y prefieren tomar un motor (moto uber, moto taxi), lo cual, “les libra de los taponamientos”.
A enero de este año 2024, el parque vehicular dominicano ascendía a 5,838,510 unidades, y de esa cantidad, 3,298,697 son motocicletas, para un 56.5 %.
Solo en ese primer mes de este año, entraron al parque vehicular 29,099 vehículos nuevos, de los cuales 17,938 fueron motocicletas.
Según fuentes de asociaciones de motoristas del país como Fenamoto, en diciembre del 2023, las motocicletas sumaban 3,281,018 unidades, para un aumento de un 7.1 % en comparación con igual periodo del 2022, cuando el registro era de 3,063,476.
Unas 217,542 motocicletas nuevas entraron al país el pasado año.
Solo en el primer semestre del 2023, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) registró 110,183 motores de nuevo ingreso a la República Dominicana.
1.5 dice el INTRANT
Al día de hoy, según el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) más de un millón 500 mil motoristas circulan en las calles del país, pero, lo que perturba a las autoridades del Intrant y a la ciudadanía en general, es que dicha cantidad de motores, ese 1.5, no han sido “registrados” o más bien, los motoristas no han registrado sus motocicletas en las instituciones correspondientes.
Según el anterior director del Intrant, Hugo Beras, durante su gestión se registraron 813 mil motocicletas, o sea, “nosotros hemos subido 800 mil al registro”, dijo Beras en una ocasión.
Sin embargo, la cifra real de motocicletas circulando en calles y avenidas de la República Dominicana es indeterminada, pues recientemente, el presidente Luis Abinader dijo que existen más de 2.3 millones de motocicletas.
Entre los factores de este crecimiento encontramos: los taponamientos a cualquier hora del día en calles y avenidas y como medios de producción y ocupación, ante el creciente desempleo en el país.
Las motocicletas, sin lugar a dudas, son el medio de transporte privado más utilizado en la República Dominicana.
Según los datos recopilados por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) a diciembre de 2021, de la cantidad total de vehículos de motor registrados, el 55.8 % correspondió a motocicletas.
Dicho esto, es imprescindible que se eduque sobre las mismas desde temprana edad, se regule de forma efectiva y que esas regulaciones se mantengan con el paso del tiempo, pues esto último genera seguridad jurídica.
La ley y las violaciones legales
La Ley 63-17 establece en su artículo 251 una serie de prohibiciones a la conducción en bicimotos que en la práctica no se cumplen. “Se prohíbe a los ciclistas, los conductores de motocicletas y sus pasajeros transitar sin estar provistos de cascos protectores homologados, chalecos reflectantes en el caso de las motocicletas, y de aditamentos de ropa reflectantes en el caso de los ciclistas.
Al considerarse violadores de las leyes de tránsito, la ciudadanía, en muchos casos que sólo los utiliza como “deliverys” les insultan, aborrecen y hasta les tildan de “peligrosos”, por los constantes accidentes en que se ven envueltos, cifras que se les ha ido de las manos a las autoridades.
Aunque parezca exagerada, la verdad es que muchos motoristas sienten estar por encima de la ley y no respetan ninguna norma o regulación que establezcan las autoridades para adaptarlos o concientizarlos sobre el respeto a la legislación.