RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.- La red social X, propiedad del empresario Elon Musk, presentó una demanda contra el estado de Nueva York con el objetivo de bloquear la aplicación de una ley estatal que exige mayor transparencia en los procesos de moderación de contenidos en plataformas digitales.
Según el documento judicial radicado en un tribunal federal neoyorquino, X Corp argumenta que la legislación —promulgada a fines de 2024— vulnera la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, al imponer obligaciones que podrían limitar la difusión de contenidos protegidos legalmente.
La norma impugnada obliga a las plataformas con presencia significativa en el estado a publicar dos veces al año informes detallados sobre sus políticas y acciones frente a la desinformación y los discursos de odio.
La intención, según sus promotores, es mejorar la rendición de cuentas en el entorno digital.
La empresa considera que esta regulación constituye una forma de presión estatal para influir en la moderación de contenidos, lo que, a su juicio, representaría una interferencia inconstitucional en la libertad de expresión. “El estado no debe erigirse en árbitro de lo que puede o no decirse en línea”, sostiene la demanda.
En la denuncia, los abogados de X también citan declaraciones de los legisladores estatales Brad Hoylman-Sigal y Grace Lee, impulsores de la ley, quienes han expresado públicamente sus preocupaciones por el enfoque adoptado por Elon Musk respecto a la gestión de contenidos en la plataforma.
Ambos legisladores reaccionaron al recurso judicial reafirmando su respaldo a la normativa.
“El intento de Musk de impedir la publicación de informes básicos de transparencia confirma por qué esta ley es necesaria”, declararon en un comunicado conjunto.
Organizaciones defensoras de la libertad de prensa también se han pronunciado sobre la demanda de Musk
Reporteros Sin Fronteras (RSF) criticó la posición de X Corp, señalando que la medida legal “no constituye censura”, sino que representa “una exigencia mínima de responsabilidad en un entorno cada vez más vulnerable a la manipulación de la información”.
Desde que Musk adquirió la plataforma anteriormente conocida como Twitter en 2022, ha eliminado gran parte de las políticas de moderación de contenido. Esta decisión ha sido objeto de debate en círculos políticos y mediáticos, ante la percepción de que ha generado un entorno digital con menos filtros ante la desinformación.
La demanda se produce en un contexto más amplio de revisión de la responsabilidad de las redes sociales en Estados Unidos.
Otras plataformas como Meta también han modificado sus políticas de moderación.
Organizaciones de derechos digitales han advertido sobre los posibles efectos de estas decisiones en la calidad del debate público.
Por ahora, el caso será evaluado por la justicia federal, que deberá determinar si la ley neoyorquina representa una herramienta válida de control institucional.
Además de evaluar si interfiere en el derecho constitucional a la libre expresión en entornos digitales.