RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El cine dominicano sigue ganando reconocimiento en el ámbito internacional, y una de las figuras que ha contribuido a esta expansión es la cineasta Nayibe Tavares-Abel.
Su documental Colosal, un relato que entrelaza historia familiar y política en la República Dominicana, tuvo su estreno mundial en la Berlinale, uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo.
La presentación de Colosal en la sección Forum del festival marcó el cierre de un proceso de producción de ocho años. Tavares-Abel destacó la importancia del equipo que la acompañó en este trayecto, resaltando especialmente la labor de las mujeres en los departamentos clave del filme.
La interacción con el público en Berlinale fue un aspecto fundamental para la directora. “Las personas que asistieron a las proyecciones, aunque no conocían mucho sobre la historia dominicana, mostraron gran interés y formularon preguntas relevantes”, expresó.
Además, la cineasta viajó al festival junto a su madre y su abuela, quienes aparecen en el documental. Destacó el trato recibido por la organización, que facilitó su estancia y la de su familia, permitiéndoles compartir la experiencia del estreno.
El impacto de Berlinale no se limitó a la proyección en el festival, ya que a raíz de su presentación, el documental ha recibido invitaciones a múltiples festivales internacionales.
El respaldo de la Ley de Cine y Fonprocine
Tavares-Abel subrayó el papel de la Ley de Cine en el desarrollo del cine dominicano y la presencia del país en eventos internacionales. Enfatizó que películas como Colosal, realizadas con apoyo de esta legislación, demuestran su impacto en la cultura nacional.
En el caso de su documental, el respaldo de Fonprocine fue clave para la producción. El financiamiento obtenido en 2017 le permitió digitalizar archivos históricos y establecer alianzas internacionales, incluyendo la colaboración con un coproductor francés.
El origen de Colosal surge de una investigación familiar que llevó a Tavares-Abel a descubrir conexiones con eventos políticos del país. Transformar esta historia en un documental implicó un reto tanto personal como narrativo.
El proceso de estructuración del guion requirió equilibrar la historia íntima con el contexto histórico. “Si nos enfocábamos demasiado en la historia, podía volverse densa; si nos inclinábamos solo por lo personal, se perdía la importancia del relato”, explicó.
Este tipo de exposición también generó diversas reacciones dentro de su familia. “Algunas personas consideraron importante contar esta historia, mientras que otras hubieran preferido que no se hiciera la película”, comentó la directora.
Nuevos proyectos
Luego de Colosal, Tavares-Abel trabaja en un nuevo documental titulado Yo no soy pintor, centrado en su abuelo Faisal Abel, conocido por su trayectoria como entrenador de baloncesto, pero con una faceta menos explorada como pintor.
Con este nuevo proyecto, la cineasta busca un enfoque diferente. “Después de la intensidad de Colosal, quiero hacer una película más ligera, sin el peso emocional de mi anterior trabajo”, adelantó.
Fuente: Diario Libre