RDÉ DIGITAL, CONNECTICUT.- El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió este miércoles que el país se encuentra “peligrosamente cerca” de permitir prácticas propias de regímenes autocráticos, en una clara alusión a la línea política impulsada por el expresidente Donald Trump y sus seguidores más radicales.
Durante un evento organizado por un grupo cívico en Hartford, Obama expresó su preocupación por la creciente erosión de pilares fundamentales de la democracia estadounidense, como el Estado de derecho, la libertad de prensa, la independencia judicial y el derecho a la protesta.
“Cuando los funcionarios no toman en serio su juramento constitucional, comenzamos a derivar hacia algo que no es coherente con la democracia estadounidense… es coherente con autocracias, como la Hungría de Orbán”, afirmó el exmandatario en conversación con la historiadora Heather Cox Richardson.
Aunque evitó mencionar directamente a Trump, sus declaraciones surgen en un contexto de alta tensión política: protestas sociales, discursos extremistas, episodios de violencia partidista y amenazas externas, como el conflicto entre Israel e Irán, en el que se especula una posible intervención militar de EE.UU.
Críticas a liberales privilegiados y llamado a actuar
Obama también cuestionó la falta de compromiso real por parte de sectores liberales adinerados, a quienes acusó de mantener una postura progresista sin asumir sacrificios personales durante su mandato presidencial.
“Podías seguir ganando dinero, viajar a Aspen o a Milán y tener casa en los Hamptons, sin renunciar a nada”, ironizó.
En ese marco, hizo un llamado directo a profesionales, universidades y grandes firmas legales a tomar posición en defensa de los valores democráticos, incluso si ello implica perder ingresos o estatus. “Es momento de definir compromisos reales”, subrayó.
Advertencia sobre la normalización del autoritarismo
Aunque evitó referirse a incidentes específicos, como detenciones de legisladores, amenazas a gobernadores o asesinatos de dirigentes locales, Obama dejó claro que la normalización del autoritarismo debe ser enfrentada con decisión y unidad.
“Todavía no hemos llegado del todo al precipicio, pero estamos peligrosamente cerca”, advirtió.
Un papel reservado, pero con influencia política
Pese a mantener un bajo perfil desde que dejó la Casa Blanca, Obama sigue siendo una figura clave dentro del Partido Demócrata. Se espera su participación en una campaña de recaudación de fondos del Comité Nacional Demócrata en Nueva Jersey el próximo mes, así como su respaldo a candidaturas clave como las de Mikie Sherrill (Nueva Jersey) y Abigail Spanberger (Virginia).
Paralelamente, trabaja en la segunda parte de sus memorias presidenciales y en la inauguración del Centro Presidencial Obama en Chicago, programada para la primavera de 2026.
Aunque ha descartado liderar abiertamente la oposición, sus mensajes están claramente dirigidos a movilizar a las nuevas generaciones de líderes progresistas y a reafirmar los valores esenciales de una sociedad libre.
“Los hechos importan. Y cuando se pierden, también se pierde la base común que sostiene una sociedad libre”, concluyó.