RDÉ DIGITAL, CHICAGO.- Barack Obama, a días de cumplir 43 años y meses antes de ser elegido al Senado Federal, cautivó a la nación durante la Convención Nacional Demócrata de 2004 en Boston. Como legislador de Illinois, Obama, entonces conocido como el “chico delgado con un nombre gracioso”, sorprendió al auditorio con su “política de esperanza” y su visión de un “Estados Unidos” unido.
Aunque John Kerry perdió ante el presidente republicano George W. Bush en noviembre de ese año, el discurso de Obama dejó una impresión duradera. Cuatro años después, el ascenso de Obama lo llevó a la presidencia, y ahora, ocho años después de su mandato, regresa a la convención demócrata en un papel diferente.
Este martes por la noche, Obama, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, hablará en Chicago, su ciudad natal, para rendir homenaje al legado del presidente Joe Biden y apoyar a la vicepresidenta Kamala Harris. Su discurso se enmarca en un contexto político similar al de hace dos décadas, con una confrontación cultural e ideológica con el expresidente Donald Trump.
La vicegobernadora de Illinois, Juliana Stratton, destacó el impacto continuo de Obama en el partido. Stratton, quien atribuye su ascenso a la vicegubernatura a Obama, considera que su discurso es crucial para conectar con demócratas, independientes y republicanos moderados.
Además de Obama, la ex primera dama Michelle Obama, una figura tan popular que algunos la han propuesto como alternativa a Biden, también ofrecerá un discurso. Terry McAuliffe, ex presidente del Partido Demócrata en 2004, explicó que la participación de Obama refuerza el mensaje de varios presidentes, con Biden hablando el lunes y Bill Clinton programado para el miércoles.
McAuliffe señaló que Obama, junto con Clinton, asumirá el rol de “explicador en jefe,” un guiño al discurso de Clinton en 2012 durante la reelección de Obama. El objetivo es consolidar a Harris como la sucesora natural del partido demócrata.