RDÉ DIGITAL, GINEBRA.- El informe mundial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó este miércoles que la tasa de desempleo en Latinoamérica y el Caribe aumentará un 5,2 %, un retroceso con respecto al 5,1 % de 2023.
La OIT explica que las diferencias entre los países de renta alta y baja se mantienen y cita que mientras que la tasa de brecha de empleo en 2023 era del 8,2 % en los países de renta alta, se situaba en el 20,5 % en el grupo de renta baja. Del mismo modo, la tasa de desempleo en 2023 fue del 4,5 % en los países de renta alta, y del 5,7 % en los de renta baja.
El desempleo ha caído por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, pero la falta de trabajo mundial aumentará en 2024, al igual que las desigualdades, además de que habrá un estancamiento de la productividad, apunta el estudio.
El director de la OIT, Gilbert Houngbo, manifestó preocupación al contemplar que al parecer, los desequilibrios identificados en el informe “no son simplemente parte de la recuperación pandémica, sino estructurales”.
“Los problemas de mano de obra que detecta, suponen una amenaza tanto para los medios de vida individuales como para las empresas, y es esencial que los abordemos con eficacia y rapidez. El descenso del nivel de vida y la escasa productividad, combinados con una inflación persistente, crean las condiciones para una mayor desigualdad y socavan los esfuerzos por alcanzar la justicia social y sin una mayor justicia social nunca tendremos una recuperación sostenible”, sostuvo Houngbo.
El comunicado declara que, la pobreza de los trabajadores continuará y explica que, pese a la disminución que registró después de 2020, el número de trabajadores en situación de pobreza extrema -es decir, que ganan menos de 2,15 dólares por persona y día -, aumentó en cerca de un millón en 2023.
Asimismo, también informan que, los ingresos disponibles han bajado en la mayoría de los países del G20 y, en general, la erosión de los niveles de vida resultante de la inflación “no es probable que se compense rápidamente”, declaran.
El informe muestra que, la desigualdad de ganancias igualmente se ha incrementado, y la pérdida de la renta real es un mal presagio para la demanda agregada y una recuperación económica más sostenida.
La participación de las mujeres se ha restablecido rápidamente después de la pandemia, aunque aún hay una notable brecha de género, específicamente en los países emergentes y en desarrollo.
El estudio reporta, en su apartado dedicado a América Latina y el Caribe, que las tasas de empleo no han vuelto del todo a los niveles anteriores a la pandemia, aunque sí se ha reducido la brecha de género, con la tasa de participación de las mujeres casi igual a la previa a la pandemia. La brecha de género, no obstante, aún es de 24 puntos porcentuales.
La innovación de empleos ayudó a disminuir la tasa de desempleo en el territorio, pero las perspectivas son débiles, declara la OIT y detalla que la desocupación llegó a 6,2 % en 2023, por debajo del 8 % de 2019, antes de la pandemia.
La agencia prevé que para 2024, el desempleo continuará en torno al 6 %, igual que en 2025, debido a la desaceleración de la economía, que impediría la generación de puestos de trabajo.