RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Desde que salió al ruedo en sus aspiraciones a la senaduría del Distrito Nacional los comentarios, positivos y negativos, no se hicieron esperar.
Los oficialistas no creyeron nunca que “Simba”, como se le apoda al hijo varón del expresidente Leonel Fernández, podía despojarle de la tan ambicionada plaza capitalina.
Y la negativa también salía de otras organizaciones opositoras. “Omar no le ganaba ni a Faride Raful ni a Guillermo Moreno”. Por doquier se hablaba de “estructura” de la que se dijo “carecía”.
Y tras varios meses, el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) se debatía entre “dejar a Faride en una candidatura a continuar como senadora o en complacer a Guillermo Moreno en el acuerdo con su AlianzaPaís”, en las aspiraciones por el asiento en el Senado de la República representando la Ciudad más vieja del Nuevo Mundo.
Al fin, el PRM se decidió por Moreno, y ya el enfrentamiento comenzó, y no sólo entre este y Omar, sino, entre el Gobierno, el presidente Luis Abinader y todos los funcionarios. “Todos contra Omar” o “todos con Omar”, como destaca uno de los textos del último comercial del “muchachito de la Fuerza del Pueblo y de la AlianzaRescateRD”.
Y llegó el día de las elecciones. Las congresuales y presidenciales de ayer domingo se desarrollaron con mucha tranquilidad y civismo democrático.
Los capitaleños se expresaron en las urnas, y Omar venció. Mejor dicho, los habitantes de la capital lo eligieron y ganó el Distrito Nacional y los jóvenes con él, y los adultos mayores y los de mediana edad, así como aspiraba en sus recorridos por calles y avenidas de todos los sectores de la ciudad.
Desde que la Junta Central Electoral emitió el primer boletín, con un 17.25 % de colegios computados, Omar obtuvo el 55.61 %, equivalente a 25, 823 de los votos emitidos, frente a un 41.29 % de Guillermo Moreno, que equivale a 19, 171 votos.
La tendencia se mantuvo. Omar Fernández, es ya, el senador del Distrito Nacional.
