RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El 18 de julio es una fecha destacada en el calendario mundial, marcada por el nacimiento de Nelson Mandela en 1918, uno de los líderes más influyentes del siglo XX.
En 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día como el Día Internacional de Nelson Mandela, en reconocimiento a sus contribuciones a la paz, la justicia social y la libertad.
La vida de Nelson Mandela
Nelson Rolihlahla Mandela, cariñosamente llamado “Madiba”, nació en la pequeña aldea de Mvezo. Desde joven, mostró un interés por la justicia y la igualdad, lo que lo llevó a estudiar derecho en la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo. En 1944, se unió al Congreso Nacional Africano (CNA), comenzando su trayectoria política.
El apartheid, el sistema de segregación racial en Sudáfrica, marcó profundamente la vida de Mandela y el CNA. Este sistema dictaba dónde podían vivir, trabajar y estudiar los sudafricanos según su raza, negando a la mayoría negra el derecho al voto. En 1952, Mandela desempeñó un papel crucial en la campaña contra la ley del pase, que obligaba a los no blancos a portar documentos para estar en áreas “restringidas” destinadas a los blancos.
La lucha contra el Apartheid y los años de prisión
En 1960, la masacre de Sharpeville, donde la policía atacó a manifestantes pacíficos, marcó un punto de inflexión para Mandela. Abandonó su postura de no violencia y comenzó a apoyar actos de sabotaje contra el gobierno del apartheid. Fue uno de los fundadores de Umkhonto we Sizwe, el brazo armado del CNA.
En 1963, Mandela fue arrestado y juzgado por sabotaje y conspiración. Condenado a cadena perpetua, pasó 27 años en prisión, convirtiéndose en un símbolo internacional de la resistencia contra el apartheid. Durante su encarcelamiento, su figura inspiró movimientos globales de solidaridad y presión para su liberación.
“Vive la vida como si nadie mirase y exprésate como si todo el mundo escuchase”. -Nelson Mandela
Mandela: presidente y Premio Nobel de la Paz
Liberado en 1990, Mandela lideró negociaciones con el gobierno para una transición pacífica hacia la democracia. En 1993, recibió el Premio Nobel de la Paz junto con el entonces presidente sudafricano F.W. de Klerk. Un año después, se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica.
Durante su presidencia, Mandela implementó políticas para reparar las injusticias del apartheid, incluyendo la creación de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Esta comisión investigó violaciones de derechos humanos durante el régimen del apartheid, promoviendo la reconciliación nacional.
Tras dejar la presidencia en 1999, Mandela continuó abogando por la paz y la justicia social a nivel mundial hasta su fallecimiento el 5 de diciembre de 2013, a los 95 años. Su legado perdura como símbolo de resistencia, perdón y liderazgo moral.
El entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que “Nelson Mandela dedicó su vida al servicio de su pueblo y de la humanidad, y lo hizo con gran sacrificio personal. Resurgió, tras 27 años de detención, sin rencor, decidido a construir una nueva Sudáfrica basada en el diálogo y el entendimiento”.
Hoy, más de una década después de su muerte, Mandela sigue siendo una figura venerada. Su historia ha sido contada en numerosas películas, documentales y libros, inspirando a nuevas generaciones en la lucha por la justicia y la igualdad en todo el mundo.