RDÉ DIGITAL, HAITI.- La pacificación de Haití y la organización de las elecciones presidenciales son los esfuerzos que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) busca redoblar en esa nación, las cuales se han ido posponiendo por años debido al estado de violencia y crisis en que se encuentra sumido ese país.
En busca de restablecer la paz y organizar elecciones presidenciales para el próximo año 2025, la Oficina de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) llamó nuevamente a los actores políticos del país a procurar esfuerzos en esa dirección.
En el actual contexto de incertidumbre y urgencia, en el que la población haitiana continúa haciendo frente a los actos de violencia generalizados en Puerto Príncipe y sus alrededores, la estabilidad política es necesaria para permitir una mejora de la situación en el país, añadió Binuh en un comunicado.
La citada oficina saludó los esfuerzos continuos de la Comunidad del Caribe (Caricom) y otras personalidades a favor de Haití, y dijo esperar que las partes implicadas cumplan su papel para garantizar la solución de la transición, “conforme a las aspiraciones, deseos e intereses legítimos del pueblo haitiano”.
Por último, Binuh expresó su firme voluntad de continuar apoyando todo esfuerzo destinado al restablecimiento de la confianza del pueblo haitiano en sus autoridades, con total libertad e independencia.
Haití, el país más pobre de América, vive este lunes una jornada de aparente calma después de que la Policía Nacional abatiera la víspera a Kendy, alias ‘Jeff Mafia’, considerado el número dos de la poderosa y temida banda criminal liderada por el expolicía Jimmy Cherisier, alias ‘Barbecue’.
En represalia por la acción, las bandas sembraron el pánico durante el domingo en las zonas de Poupelard, Poste Marchand y Lalue, en la capital, donde se escucharon fuertes tiroteos e incendiaron numerosas casas.
La semana pasada, más de 200 personas fueron asesinadas en dos masacres en esta nación caribeña, donde los grupos criminales controlan más del 80 % de la capital y sus alrededores, mientras que la Policía y la misión de estabilización de la ONU carecen de los medios necesarios para restablecer el orden y la seguridad.
