RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Este 16 de mayo, el Palacio de Bellas Artes cumple 69 años como uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos de la República Dominicana. Desde su apertura en 1956, ha servido como espacio clave para la creación, formación y difusión artística, así como sede de las principales compañías de la Dirección General de Bellas Artes.
El Gobierno dominicano incluyó la edificación en el Plan Bienal de Construcciones Escolares (1950–1952), con la finalidad de centralizar la actividad cultural en una infraestructura que integrara oficinas administrativas, escuelas de arte, salas de espectáculo y la Galería Nacional. Francisco Manuel “Cuqui” Batista Bisonó, un joven estudiante de arquitectura, diseñó el edificio con inspiración en el templo griego de Apolo en Delfos. Su propuesta de estilo neoclásico resultó elegida entre dos presentadas.
La construcción inició en 1952, a cargo de la firma Ingenieros Asociados, Sociedad Civil, liderada por el ingeniero Bienvenido Martínez Brea. El edificio se levantó sobre un terreno de 24,700 metros cuadrados, ubicado en la intersección de las avenidas Independencia y Máximo Gómez. La obra, de 13,375 metros cuadrados, se construyó completamente en hormigón armado y costó RD$1,555,000.00.
Arquitectura monumental y patrimonio vivo
Desde su inauguración, el Palacio de Bellas Artes ha acogido eventos culturales de gran relevancia y se ha convertido en símbolo del arte nacional. Su diseño incluye cuatro fachadas con escalinatas, columnas dóricas y una cúpula central imponente. En sus inicios, esculturas de Antonio Prats Ventós decoraban las entradas, representando figuras simbólicas del arte y la ciencia, aunque fueron retiradas en 1969.
El diseño antisísmico del edificio aprovecha la solidez de la roca viva y una mezcla de cemento sin color con arena de Boca Chica, lo que le otorga resistencia y una estética única. La firma española Loscertales S. A. decoró el interior con una fusión de influencias griegas y romanas. Mármol de Carrara, caoba, bronce, ónix, jade y vitrales alemanes enriquecen los acabados del inmueble.
Murales del artista español José Vela Zanetti adornan la escalera principal que lleva a la Galería Nacional. En tanto, la Sala Máximo Avilés Blonda, con capacidad para 614 personas, ha ofrecido al público dominicano memorables funciones de teatro, danza y música.
Renovación, presente y festejos
En 2008, el arquitecto José Antonio Hernández lideró una renovación integral del Palacio, que modernizó sus espacios y los adaptó a las necesidades actuales. La intervención permitió reorganizar las áreas en zonas teatrales, administrativas y expositivas. Además, se construyeron dos teatritos, camerinos, oficinas, salones de ensayo, el Salón de los Espejos y estacionamientos soterrados con capacidad para 600 vehículos. La remodelación también alcanzó los jardines y las plazas exteriores.
En los últimos años, las autoridades reforzaron la estructura mediante trabajos de impermeabilización, modernización de los sistemas de climatización y una profunda intervención en la Sala Máximo Avilés Blonda, lo que permitió reabrirla con tecnología escénica de primer nivel.
Hoy, el Palacio de Bellas Artes alberga instituciones como el Ballet Nacional Dominicano, la Compañía Nacional de Teatro, el Ballet Folklórico, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Lírica Nacional, el Coro Nacional, la Compañía Nacional de Danza Contemporánea y el Teatro Rodante.
La juventud celebra el arte.
Como parte de los festejos por el 69 aniversario, la Dirección General de Bellas Artes organizó una jornada especial de visitas guiadas para estudiantes de secundaria y universidades. Marinella Sallent Abreu, directora de la institución, explicó que esta iniciativa busca acercar a las nuevas generaciones al arte nacional y motivarlas a descubrir su vocación artística.
El dramaturgo Haffe Serulle coordina el recorrido por el Palacio, que incluye una charla sobre las escuelas de arte y el papel del arte como sustento espiritual y profesional. Al finalizar la jornada, los estudiantes disfrutarán de la obra El foso, protagonizada por actrices de término de la Escuela Nacional de Arte Dramático: Erika Martínez, Mabel Jiménez, Michelle Cruz, Nathalie Santos y Dilianny Tamariz.
La celebración también incluye dos exposiciones abiertas al público en la Galería Nacional: Ritmos y colores, del artista peruano Antonio Gonzales Duche, y Mar & Tierra, de la artista dominicana Brenda Pérez.
Compromiso con el futuro cultural.
“El Palacio de Bellas Artes no es solo una edificación monumental; representa un santuario cultural. “Su aniversario invita a reconocer el valor de nuestros espacios públicos dedicados al arte y a reafirmar el compromiso con las nuevas generaciones de creadores”, expresó Marinella Sallent.
Estas actividades responden a los lineamientos del presidente Luis Abinader y del ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, quienes han priorizado el fortalecimiento del vínculo entre la juventud y el sistema de formación artística nacional.
A 69 años de su inauguración, el Palacio de Bellas Artes no solo conserva su esplendor arquitectónico, sino que sigue proyectando un legado cultural que inspira, educa y transforma.