RDÉ DIGITAL, PANAMÁ (EFE).- En medio de la grave crisis humanitaria y de seguridad que atraviesa Haití, el Gobierno de Panamá descarta enviar contingentes al país caribeño, a su vez, ofreció colaborar mediante la capacitación de agentes haitianos. Así lo informó este viernes el presidente panameño, José Raúl Mulino, durante su conferencia de prensa semanal, al detallar los términos del apoyo que su administración estaría dispuesta a brindar.
“Panamá está dispuesta a ayudar, pero no contempla por ahora el envío de tropas. Preferimos contribuir a través de la formación de policías haitianos en nuestras academias nacionales”, explicó el mandatario, tras sostener un encuentro con Leslei Voltaire, presidente del Consejo Presidencial de Haití, en el marco de la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrada en Montería, Colombia.
Mulino indicó que la propuesta incluye recibir a un número aún por definir de agentes haitianos en instalaciones del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y de la Policía Nacional de Panamá. La formación estaría enfocada en técnicas de control urbano y vigilancia fronteriza, en un intento de fortalecer las capacidades institucionales de Haití desde el interior.
Crisis de seguridad en Haití
Haití, donde más del 85 % de la capital, Puerto Príncipe, está bajo control de pandillas armadas, atraviesa una profunda crisis sociopolítica, con miles de muertos y decenas de miles de desplazados. En respuesta, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó en 2023 la conformación de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, que busca asistir en la restauración del orden, aunque no está dirigida directamente por la ONU.
En ese contexto, el presidente panameño subrayó que su país solo consideraría enviar policías como parte de una misión oficial bajo el mandato de los llamados Cascos Azules. “Si Naciones Unidas hace el llamado formal, entonces sí participaríamos. Mientras tanto, creemos más útil apoyar con formación desde aquí”, puntualizó.
Mulino también destacó el compromiso de Panamá como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para contribuir con soluciones pacíficas y sostenibles en la región. “Si la opción de capacitar en suelo panameño no se puede concretar, analizaremos otros caminos, pero siempre orientados al desarrollo de la paz y la democracia en Haití”, concluyó.
Panamá descarta esta acción para evitar daños a menos que los Cascos Azules apoyen la misión bajo sus propias reglas.