RDÉ DIGITAL, PANAMÁ.- El Gobierno de Panamá divulgó este jueves el contenido del nuevo acuerdo de cooperación en materia de seguridad suscrito con Estados Unidos, el cual autoriza la presencia temporal de personal militar y contratistas estadounidenses en territorio panameño, sin contemplar la instalación de bases militares permanentes.
El memorando de entendimiento, compuesto por 22 puntos, fue firmado el miércoles durante la visita oficial del secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, y establece los términos para el desarrollo de actividades conjuntas como entrenamientos, ejercicios militares y cooperación técnica en seguridad, en el marco de una colaboración bilateral que se remonta a más de tres décadas.
Según un análisis difundido por la Cancillería panameña, el documento no representa una cesión de soberanía ni implica afectaciones al control del Estado panameño sobre su territorio.
“Todas las instalaciones donde se realizarán actividades conjuntas seguirán siendo panameñas”, subraya el informe.
El acuerdo permite la entrada y permanencia temporal de personal del Departamento de Defensa de EE. UU., incluyendo civiles, militares y contratistas, así como equipos y material, siempre dentro de las zonas de emplazamiento autorizadas. Además, el memorando puede ser rescindido unilateralmente por Panamá con seis meses de antelación.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, aclaró desde Lima que su gobierno rechazó explícitamente la inclusión de cualquier disposición que implique presencia militar permanente, bases extranjeras o cesión territorial, y defendió la cooperación como una continuidad de políticas aplicadas desde el retorno a la democracia en 1990.
“Esta colaboración no la inventó mi gobierno. Es un esfuerzo que ha venido desarrollándose con distintas administraciones”, dijo Mulino.
Por su parte, el canciller Javier Martínez-Acha explicó en declaraciones radiales que el acuerdo respeta tanto la Constitución como el Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá, firmado en los Tratados Torrijos-Carter, que prohíben expresamente la instalación de bases militares extranjeras.
El anuncio se produce en un contexto de discursos recientes del gobierno estadounidense sobre la influencia de China en el Canal de Panamá, un asunto sobre el que el presidente Donald Trump ha insistido al plantear su intención de “recuperar la vía” para EE. UU.
El Canal de Panamá fue transferido al país centroamericano en 1999, tras más de 80 años bajo control estadounidense. Desde entonces, Panamá abolió su ejército y solo mantiene fuerzas policiales especializadas, en cumplimiento de su marco constitucional.
El memorando ha generado debate en sectores sociales y políticos del país, que han expresado preocupación por una posible injerencia extranjera, a lo que el Gobierno ha respondido garantizando que no se compromete la soberanía nacional ni se violan los tratados internacionales vigentes.