RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En un estudio presentado hoy por los economistas Magín Díaz y Jerónimo Roca, se reveló que la creciente adopción de paneles solares en la República Dominicana está impactando significativamente en los costos de distribución de las Empresas Distribuidoras de
Electricidad (EDE), generando un déficit anual cercano a los 90 millones de dólares. Este fenómeno, que afecta a Edesur, Edenorte y Edeeste, ha sido identificado como un factor clave en el panorama desafiante del sector eléctrico.
El informe destaca que actualmente hay 13,000 usuarios en el país que han optado por instalar paneles solares, generando su propia energía y vendiendo el excedente a las distribuidoras. Sin embargo, los economistas identifican tres elementos que han contribuido al impacto financiero negativo de 89.1 millones de dólares asumido por las EDE en los últimos cinco años.
En primer lugar, el fenómeno del autoconsumo, donde los clientes dejan de depender de la red de las distribuidoras al generar su propia energía. En segundo lugar, el cargo por potencia, diseñado para recuperar parte de los costos de la red, también ha influido en este escenario. Por último, el esquema tarifario actual parece estar sobrepasando a los clientes con paneles solares debido a la energía que inyectan al sistema.
Magín Díaz, exdirector de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), advierte que las EDE están operando con un déficit que supera los 1,000 millones de dólares y enfatiza la necesidad de mejorar la gestión en la compra, oferta y demanda para garantizar la sostenibilidad del sector eléctrico.
Jerónimo Roca, consultor internacional, sugiere que es imperativo revisar las normativas actuales y adoptar un enfoque de facturación neta en lugar de la medición neta, una tendencia ya aplicada en muchos países. El costo del impacto de los paneles ha aumentado de 23.2 millones de dólares en 2018 a 89.1 millones en 2023, multiplicándose más de cuatro veces en este período, según datos del estudio.
Ambos expertos destacan la importancia de aprovechar un nuevo reglamento para corregir las distorsiones existentes, proponiendo modificaciones normativas y legislativas que impulsen de manera equilibrada la generación con paneles solares, garantizando estabilidad, confiabilidad y equidad para todos los actores del mercado eléctrico.
En cuanto a los incentivos tributarios, se revela que los actuales, incluyendo exoneraciones de impuestos a la importación y créditos fiscales, han representado un costo aproximado de 250 millones de dólares en la última década. A pesar de la rentabilidad actual de la inversión en paneles solares, los expertos cuestionan la pertinencia continuada de estos incentivos, sugiriendo una revisión para alinearlos con la realidad actual del mercado.
En conclusión, el estudio subraya la necesidad urgente de revisar normativas, mejorar la gestión financiera y buscar un equilibrio en los incentivos para garantizar un futuro sostenible y equitativo en el sector eléctrico dominicano.