RDÉ DIGITAL, PARÍS.- Después de décadas sin poder disfrutar del emblemático río Sena, los parisinos y turistas volverán a bañarse en sus aguas este verano. A partir del 5 de julio, la ciudad abrirá oficialmente tres zonas de baño en el corazón de la capital, como parte del legado ambiental de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos París 2024.
La medida marca un hito histórico para la capital francesa, donde nadar en el Sena fue prohibido oficialmente en 1923 por razones sanitarias y de seguridad. Sin embargo, los avances en el saneamiento del río han permitido su reapertura temporal hasta el 31 de agosto.
Tres zonas habilitadas y supervisadas
Las áreas designadas para el baño estarán ubicadas en:
- Isla Saint-Louis
- Frente al parque de Bercy (capacidad para 700 personas)
- Puerto de Grenelle, cerca de la Torre Eiffel
Los espacios estarán supervisados por un equipo de 16 socorristas y tendrán entrada gratuita. Dos de las zonas tendrán una capacidad máxima de 150 personas simultáneamente.
El acondicionamiento costó cerca de 14 millones de euros, y forma parte de un esfuerzo mayor que incluye más de 1,400 millones de euros invertidos desde 2016 en limpieza del Sena.
Reputación del Sena y control de calidad del agua
Aunque el Sena ha sido históricamente percibido como un río contaminado, las autoridades aseguran que los estándares de calidad son ahora aptos para el baño. La calidad del agua se evalúa diariamente siguiendo la normativa europea, que mide la presencia de bacterias como Escherichia coli y enterococos.
“Si autorizamos el baño es porque los análisis cumplen los estándares europeos y no hay riesgo”, aseguró Pierre Rabadan, teniente de alcalde responsable del Sena.
En caso de lluvias fuertes, el acceso será suspendido temporalmente por seguridad, ya que las precipitaciones pueden provocar desbordamientos de aguas residuales.
Deporte, salud y legado olímpico
La iniciativa es parte del legado de sostenibilidad de París 2024, que busca devolver el río a la ciudadanía y reforzar el vínculo entre deporte, medioambiente y espacio urbano. La alcaldesa Anne Hidalgo fue una de las primeras en sumergirse en el Sena como gesto simbólico del éxito del proyecto.
Históricamente, bañarse en el río fue una actividad popular hasta mediados del siglo XX. Hoy, su recuperación como espacio público no solo es un logro ecológico, sino también social y turístico.