RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Distrito Municipal de Cenoví en la provincia Duarte se convirtió en el epicentro de una multitudinaria marcha protagonizada por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), quienes exigieron la destitución del ministro de Educación, Ángel Hernández. La protesta surge como respuesta a la falta de soluciones a las problemáticas relacionadas con intoxicaciones en los centros educativos afectados por fumigaciones.
En una impresionante muestra de unidad y determinación, cientos de maestros se congregaron en la Bomba de Cenoví para iniciar la marcha, la cual recorrió la avenida Presidente Antonio Guzmán Fernández. Durante el trayecto, se escucharon enérgicas consignas y se pudieron apreciar pancartas que reflejaban la urgencia de abordar esta situación que afecta directamente a la comunidad educativa.
Robert Frías, presidente de la seccional San Francisco de la ADP, destacó que el propósito fundamental de la marcha era hacer visible la realidad que enfrentan los centros educativos. En este sentido, hizo un llamado a las autoridades pertinentes para que presten atención y tomen medidas concretas para resolver este problema que afecta la salud y el bienestar de estudiantes y docentes por igual.
Una de las críticas más contundentes se centró en la presunta actitud del ministro Hernández de enfrentar a las diferentes seccionales de la ADP en diversas localidades del país, incluyendo Santiago, Haina, San Pedro de Macorís, entre otras. Este tipo de confrontaciones, según los manifestantes, obstaculiza el diálogo y la búsqueda de soluciones efectivas para los problemas que aquejan al sistema educativo.
En un tono firme y directo, los representantes de la ADP calificaron al ministro Hernández como incapaz e indolente frente a las necesidades de la comunidad educativa. Esta etiqueta de incompetencia se tradujo en una solicitud clara y contundente: la destitución inmediata del ministro de Educación, con el fin de buscar un liderazgo más eficiente y comprometido con la calidad educativa y el bienestar de los involucrados.
La marcha en Cenoví no solo fue un acto de protesta, sino también una manifestación de la unidad y determinación de los profesores dominicanos para defender sus derechos y exigir mejoras significativas en el sistema educativo. Las demandas de la ADP resonaron en todo el país, generando un debate necesario sobre la importancia de garantizar un entorno seguro y saludable en las escuelas y colegios de la nación.
El llamado de atención hacia las autoridades no solo se limita a la destitución del ministro Hernández, sino que también implica la implementación de políticas y acciones concretas para prevenir futuras situaciones similares.
La salud y el bienestar de la comunidad educativa deben ser prioritarios en la agenda gubernamental, y la voz de los maestros en esta marcha resonará hasta lograr cambios significativos y positivos en el sistema educativo dominicano.
En resumen, la multitudinaria marcha en Cenoví fue un acto de protesta y reivindicación, marcado por la unidad y la firmeza de la ADP en su lucha por un sistema educativo más seguro y efectivo. La destitución del ministro de Educación es solo el primer paso hacia una transformación integral que beneficie a toda la comunidad educativa del país.
