RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresó fuertes críticas a la política migratoria del Gobierno dominicano, calificándola como “ineficaz” y carente de humanidad, al tiempo que presentó una propuesta para abordar la situación migratoria con Haití desde un enfoque más estructurado y respetuoso.
Durante una rueda de prensa, el secretario general del PLD, Johnny Pujols, aseguró que el manejo actual de la migración irregular, especialmente en lo que respecta al trato hacia mujeres embarazadas y menores de edad, ha dañado la imagen del país y genera tensiones internas.
“No se defiende la soberanía humillando al prójimo, sino con orden, legalidad y humanidad”, declaró Pujols.
La posición del PLD surge en respuesta a la convocatoria del presidente Luis Abinader a un pacto nacional sobre la migración haitiana, ante lo cual el partido confirmó que ya ha recibido una invitación formal y está dispuesto a participar en el diálogo.
Además de criticar los controles migratorios en hospitales en lugar de en la frontera, el PLD advirtió sobre el impacto económico de un enfoque estrictamente restrictivo.
“Haití es nuestro segundo socio comercial y miles de empleos dependen de ese intercambio”, señalaron.
Propuesta migratoria del PLD
El partido presentó una propuesta compuesta por cinco pilares:
- Control fronterizo moderno y efectivo, con sanciones reales y el uso de tecnología avanzada.
- Plan Nacional de Regularización transparente, que permita identificar a los extranjeros en el país y su aporte económico.
- Fortalecimiento de relaciones diplomáticas para compartir la carga de la crisis haitiana con la comunidad internacional, y gestionar la eliminación de aranceles para productos haitianos en EE. UU.
- Acciones migratorias conforme al marco legal, con transparencia y respeto a los derechos humanos.
- Compromisos claros y verificables en el pacto nacional, con participación amplia y mecanismos de seguimiento.
El PLD insistió en que cualquier acuerdo debe trascender intereses electorales y convertirse en una política de Estado, aplicable con rigor y rendición de cuentas.