Cuando hablamos del turismo en el Caribe, la República Dominicana rara vez se considera de inmediato como un destino de visita obligada (especialmente su zona turística, Punta Cana). Sin embargo, aquellos que viajan a la República Dominicana saben que es un país asombroso. Hay mucho que apreciar sobre la posición del país en los libros de historia, ya que su capital, Santo Domingo (y sus excelentes resorts), es el asentamiento más antiguo conocido en las Américas, establecido en 1496. Además, cuenta con una catedral construida por el hijo de Cristóbal Colón; 500 años después, sigue en pie.
Pero, lo que aleja a los visitantes no son los aspectos positivos. El país tiene una de las tasas de criminalidad más altas de cualquier nación en el Caribe y como resultado, los empresarios de la industria hotelera han reducido significativamente los precios de los paquetes vacacionales, ofreciendo incentivos que parecen casi regalados.
“Esta oferta resulta tentadora para los viajeros experimentados que son lo suficientemente astutos para saber a quién y qué evitar en un destino extranjero, en parte porque la República Dominicana es uno de los destinos más asequibles en el Caribe“.
Sin embargo, el Ministerio de Turismo de la República Dominicana aún tiene dificultades para competir con las noticias desalentadoras y los comentarios alarmantes en las redes sociales sobre incidentes que afectan a los viajeros en su país. Estos rumores siguen siendo una barrera que asusta a un porcentaje considerable de posibles viajeros interesados.
La República Dominicana, con su rica historia, cultura, playas de ensueño y paquetes vacacionales asequibles, sigue siendo un destino que vale la pena explorar para aquellos que buscan una experiencia caribeña única sin gastar una fortuna.