RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Desde su ingreso al órgano financiero en 1960, República Dominicana ha mantenido una buena reputación como deudor, según Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“No es un socio al que le estamos aumentando la presencia, aumentando el tamaño, las cantidades de recursos, sino fuera un socio importante de reputación”, señaló Goldfajn durante una conferencia de prensa ofrecida junto al ministro de Hacienda, Jochi Vicente, en la sede de la entidad.
El experto en economía discutió su perspectiva de crecimiento y la cooperación alcanzada con República Dominicana, destacando que esta cooperación es un ejemplo de la sinergia que se puede lograr a través de las tres transformaciones lideradas por la organización.
Los tres cambios están relacionados con una estrategia institucional destinada a fortalecer al Grupo BID, su brazo privado, BID Invest, y su laboratorio de emprendimiento e innovación, BID Lab.
El ministro afirmó que después de la ejecución de importantes proyectos y programas que se están llevando a cabo en la actualidad, y que cuentan con el respaldo financiero del BID, el país se está preparando para convertirse en una economía desarrollada.
El funcionario expresó inmediatamente que ese objetivo implica actualmente “un largo camino”. Vicente afirmó que era factible llevar a cabo la hazaña, pero admitió que había un trecho por recorrer. Se destacó que el sector privado juega un papel fundamental en el logro de ese progreso.
El ministro explicó que lograr una economía desarrollada implica canalizar una gran cantidad de recursos públicos a áreas esenciales, con el fin de garantizar un bienestar económico y social similar al de los ciudadanos de naciones desarrolladas.
“Un esfuerzo para el cual siempre hemos contado con el apoyo financiero y técnico del Grupo BID, así como también su valioso acompañamiento, que agradecemos en nombre del Estado”, expresó el funcionario.
Vicente informó que hay 24 acuerdos actuales con el sector público, nueve con el sector privado y alrededor de 52 acuerdos técnicos en donaciones. Esto representa una cantidad de aproximadamente US$2,500 millones financiados por el Grupo BID.
El organismo financiero financia la ampliación y restauración del Puerto de Manzanillo por un valor de US$100 millones. Además, se invierten US$90 millones en la segunda etapa del proyecto de Desarrollo Turístico Integral de la Ciudad Colonial, y se invierten US$110 millones en el programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos en el Gran Santo Domingo.
“El BID es nuestra mayor fuente de recursos dentro de los acreedores oficiales internacionales, representando el 44 % de financiamiento multilateral, al cierre del 2023”, informó el ministro.
El país vuelve a ser sede de la sexagésima cuarta reunión anual de las Asambleas de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo y la trigésima octava reunión anual de la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) treinta años después.
La actividad se llevará a cabo en Punta Cana y durará hasta el próximo domingo 10. Las autoridades locales, los líderes del sector público y privado, y los ministros de finanzas y economía de los 48 países miembros discutirán y propondrán soluciones a los desafíos económicos y sociales de la región en este lugar.
Allí, además, se decidirán, mediante votación, los tres cambios transformadores para reforzar la cooperación entre el BID.
“Esto representa una gran oportunidad para que la región se convierta en parte de la solución de los desafíos globales compartidos y genere un punto de inflexión de crecimiento y desarrollo”, dijo el presidente del órgano financiero, Ilan Goldfajn, quien acompañó al ministro de Hacienda, en una conferencia de prensa, que celebró ayer en la sede de la institución.
Según Goldfajn, América Latina y el Caribe se encuentran en medio de tres obstáculos estructurales: una creciente demanda social, una falta de recursos fiscales y la amenaza del cambio climático.
Joshi Vicente enfatizó el papel del BID Invest y Lab en el país, ya que han respaldado al sector privado mediante proyectos en áreas de energía renovable y pequeñas empresas, lideradas por mujeres.