RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El nuevo proyecto de Ley de Reestructuración y Actualización Tributaria propone establecer un tope de 100 mil dólares para la importación de vehículos de motor por parte de diputados y senadores.
Actualmente, los legisladores dominicanos pueden importar, libre de impuestos, un vehículo de motor cada dos años, sin importar el tipo, marca, modelo, año, cantidad de cilindros y costo. Sin embargo, con la nueva disposición, se busca modificar la Ley 21-87, que regula la exención de vehículos importados por los legisladores.
El proyecto establece: “EXENCIÓN VEHÍCULOS A LEGISLADORES. Se modifica la Ley 21-87, sobre exención de vehículos importados por los legisladores, para consignar que estos pueden importar, libre de impuestos, un vehículo de motor cada dos años, pero cuyo valor CIF no podrá exceder de US$100,000.00”.
Además, la propuesta contempla la derogación del artículo 15 de la Ley No.253-12, que estableció un impuesto a las placas con base en un 1% del valor del vehículo, una medida que resultó inaplicable. En su lugar, se implementará el Título X del Código Tributario.
Este cambio unifica en una sola ley el impuesto del 17 % a la primera placa y establece un impuesto específico anual a las placas de los vehículos de motor, proporcionando un marco más coherente y manejable para la recaudación fiscal.
Con estas modificaciones, se espera mejorar la transparencia y eficiencia en el sistema tributario, ajustando las exenciones y regulaciones a estándares más razonables y aplicables. La limitación en el valor de los vehículos importados por legisladores busca evitar abusos y garantizar un uso más racional de los beneficios fiscales.
El objetivo del proyecto de ley es fortalecer la capacidad recaudatoria del Estado, eliminando lagunas legales y estableciendo medidas más claras y ejecutables. La unificación del impuesto a la primera placa y la implementación de un impuesto anual específico contribuirán a una mejor gestión de los recursos públicos y a un sistema tributario más justo y equitativo.
Los cambios propuestos también reflejan una respuesta a las críticas sobre el uso excesivo de exenciones fiscales por parte de legisladores, buscando equilibrar los beneficios otorgados con la necesidad de una recaudación efectiva y justa.
La aprobación y puesta en marcha de esta ley representará un paso significativo hacia la modernización y reestructuración del sistema tributario dominicano, alineándolo con prácticas internacionales y fortaleciendo la economía del país.