RDÉ DIGITAL, PUERTO PRÍNCIPE.- La capital haitiana cumple ya más de dos semanas completamente a oscuras, luego del cierre forzoso de la central hidroeléctrica de Péligre y la destrucción de al menos diez torres de alta tensión. Millones de personas permanecen sin acceso a energía eléctrica en Puerto Príncipe, mientras las autoridades aseguran que el servicio será restablecido “pronto”, sin ofrecer fechas concretas.
El anuncio fue hecho por el asesor presidencial Leslie Voltaire durante su intervención en el Congreso Patriótico para el Rescate Nacional, celebrado el pasado viernes 27 de junio en el hotel NH El Rancho, en Pétion-Ville. Voltaire, también corresponsable de los proyectos de seguridad del gobierno de transición, afirmó que el Estado se prepara para sustituir la generación de energía de Péligre con las plantas térmicas de Carrefour, según informó el diario Le Nouvelliste.
“Puerto Príncipe pronto tendrá energía. Nos estamos preparando para reemplazar Péligre por Carrefour”, aseguró ante un público expectante, sin precisar plazos ni detallar el estado actual del sistema energético.
Una fuente de Électricité d’Haïti (Ed’H) consultada por Le Nouvelliste confirmó que el plan del gobierno para reactivar parcialmente el suministro contempla la puesta en marcha de las plantas térmicas Carrefour I, II y III, además de recuperar la producción de la central E-Power, que puede aportar hasta 25 megavatios.
La fuente, que pidió anonimato, indicó que el proyecto aún se maneja con discreción debido a la inestabilidad del sistema y el riesgo de generar falsas expectativas en la población.
La central de Péligre, con capacidad nominal de 54 megavatios, ya operaba de forma limitada antes del sabotaje, generando solo 36 megavatios. Sin embargo, el principal obstáculo, según expertos técnicos, no es únicamente la generación, sino la imposibilidad de transmitir la energía por el colapso de las torres de alta tensión.
La reconstrucción de esta infraestructura requiere recursos financieros, técnicos y logísticos que, en este momento, están fuera del alcance del Estado haitiano.
Ed’H elabora actualmente una estrategia de suministro rotativo, que permitiría distribuir la electricidad de forma temporal y sectorizada una vez las plantas térmicas estén operativas. Sin embargo, esta solución es precaria, pues enfrenta desafíos como la escasez de combustible y la inseguridad que rodea las instalaciones eléctricas, lo que pone en duda la sostenibilidad del servicio.
Ciudad a oscuras, ciudadanos en incertidumbre
Mientras tanto, los habitantes de Puerto Príncipe siguen viviendo noches completamente oscuras, con servicios paralizados, una inseguridad creciente y una fuerte sensación de abandono. La promesa oficial de que la electricidad regresará “pronto” no logra disipar el escepticismo generalizado en una población marcada por promesas incumplidas y crisis estructurales.