Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibirá este viernes a los líderes de China, Brasil y otras naciones para conmemorar el 80.º aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, en medio de una creciente tensión con Occidente y la persistente guerra en Ucrania.
El desfile militar en la Plaza Roja, eje central del Día de la Victoria que se celebra cada 9 de mayo, se convierte este año en una muestra del respaldo internacional que el Kremlin aún conserva, particularmente entre países del Sur Global y algunos aliados europeos.
“Para Putin, este día es una demostración de cuán amplia es la coalición que respalda a Rusia”, declaró el analista político Nikolai Petrov.
Xi y Lula, principales invitados
Entre los líderes confirmados destacan el presidente de China, Xi Jinping, y el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Putin calificó a Xi como “nuestro principal invitado” y adelantó que durante su estancia de cuatro días abordarán comercio, energía y cooperación dentro del grupo BRICS, cuya influencia Moscú busca expandir como alternativa a los bloques occidentales.
Lula, por su parte, regresa a Moscú por primera vez desde su reelección, consolidando su política exterior de equilibrio entre grandes potencias. Su visita coincide con el relajamiento de la postura diplomática brasileña frente al conflicto en Ucrania.
India, otro socio clave, canceló a último momento la participación de su primer ministro, Narendra Modi, debido a tensiones con Pakistán, aunque Nueva Delhi mantiene lazos estrechos con Moscú, especialmente en defensa y petróleo.
Seguridad máxima y tensiones internas
Las celebraciones estarán marcadas por fuertes medidas de seguridad tras ataques con drones atribuidos a Ucrania que afectaron los principales aeropuertos de Moscú. También se reportaron cortes de energía, restricciones al servicio móvil e interrupciones en servicios bancarios y de transporte.
A pesar del contexto bélico, Putin ha optado por usar el evento como plataforma política. Su asesor de política exterior, Yuri Ushakov, afirmó que el presidente sostendrá al menos 15 reuniones bilaterales con los líderes asistentes.
Entre ellos, figuran el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, quienes desafiaron abiertamente las advertencias de la Unión Europea. También estarán presentes líderes de Cuba, Venezuela, Vietnam, Burkina Faso y varias exrepúblicas soviéticas.
Occidente ausente tras el giro geopolítico
El contraste con las celebraciones pasadas es notorio. En 1995, los presidentes de EE. UU., Reino Unido y Canadá participaron en la ceremonia. En 2005, George W. Bush asistió al desfile junto a líderes de Francia y Alemania. En 2010, la canciller alemana Angela Merkel estuvo en la Plaza Roja.
La ruptura definitiva con Occidente comenzó tras la anexión de Crimea en 2014. Desde entonces, los líderes occidentales han evitado participar en este tipo de actos.
El Kremlin, no obstante, invitó a la embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, aunque su asistencia al desfile aún no ha sido confirmada por Washington.