RDÉ DIGITAL, FRANCIA.- República Dominicana brilló con luz propia en la edición 2025 de la Semana de América Latina y el Caribe en la UNESCO, celebrada del 3 al 6 de junio en París, al presentar una propuesta cultural auténtica y diversa que cautivó al público internacional.
La Delegación Permanente del país ante la UNESCO, liderada por la embajadora Larissa Veloz, ofreció una representación integral de la riqueza artística, gastronómica y patrimonial dominicana. Durante cuatro días, visitantes de todo el mundo se sumergieron en una experiencia que exaltó tanto los símbolos tradicionales como nuevas narrativas de sostenibilidad, inclusión y orgullo caribeño.
Proyeccion de Sueños Dorados
Uno de los momentos más aplaudidos fue la proyección del documental Sueños Dorados, producido por Kokaleka Films, que narra la inspiradora trayectoria de la atleta olímpica Marileidy Paulino. El director Mariano Pichardo y el productor ejecutivo Federico Ozores encabezaron un conversatorio posterior que conmovió profundamente a los asistentes.
La dimensión artística estuvo marcada por la intervención en vivo del maestro Ángel Villalona, cuyas pinceladas capturaron la esencia de los paisajes caribeños. Además, una exposición de arte reciclado del maestro Luis Rivas —representado por el artista Pablo Francisco— reafirmó el compromiso dominicano con la sostenibilidad y el arte consciente.
El Ballet Folklórico Dominicano en París, bajo la dirección de Alexander Bellance, llenó el escenario de energía y color con coreografías de merengue y bachata que conquistaron a la audiencia desde los primeros compases.
Gastronomía dominicana
La chef Moraima García ofreció una degustación gastronómica que deleitó paladares con sabores emblemáticos de la cocina criolla. Asimismo, el maestro artesano Alejandro Sena exhibió piezas únicas de larimar, piedra semipreciosa exclusiva de República Dominicana, que captaron la atención por su belleza natural y autenticidad.
El cierre de la participación dominicana se celebró con una degustación de ron local, ambientada con música, sonrisas y un espíritu festivo que reflejó la calidez de la hospitalidad caribeña.
Con esta intervención, la República Dominicana reafirma su compromiso con la diplomacia cultural y con el multilateralismo como vía para preservar, visibilizar y compartir lo mejor de sus raíces en escenarios globales.
La Semana de América Latina y el Caribe, organizada por la UNESCO, promueve el diálogo intercultural, la integración regional y el intercambio entre los pueblos, consolidándose como un espacio clave para la proyección de la diversidad cultural del continente.