RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.– Unos 20 países o bloques económicos, entre ellos República Dominicana, vetaron la compra de carne de pollo procedente de todo Brasil, tras detectarse un brote de gripe aviar en una granja comercial ubicada en el sur de ese país.
Otros 11 países optaron por suspender únicamente las importaciones provenientes de la región afectada, según informaron este miércoles fuentes oficiales brasileñas.
Entre los principales compradores que impusieron el veto se encuentra China, el mayor destino del pollo brasileño, con 562,200 toneladas importadas en 2024, lo que representa el 10.5 % del total, según cifras del Ministerio de Agricultura de Brasil.
El Gobierno brasileño comenzó a recibir los anuncios de veto el viernes, luego de que el Ministerio confirmara el primer caso de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en una granja del municipio de Montenegro, en Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay y tercer mayor productor de pollo del país.
Aplican regionalización en suspensiones selectivas
Los países que prohibieron las compras desde cualquier punto del territorio brasileño son: China, República Dominicana, la Unión Europea, México, Irak, Corea del Sur, Chile, Sudáfrica, la Unión Euroasiática, Perú, Canadá, Uruguay, Malasia, Argentina, Timor Oriental, Marruecos, Bolivia, Sri Lanka, Pakistán, Filipinas y Jordania.
En cambio, otras naciones como Reino Unido, Baréin, Cuba, Macedonia del Norte, Montenegro, Kazajistán, Bosnia Herzegovina, Tayikistán y Ucrania suspendieron las importaciones solo desde el estado de Río Grande do Sul.
Japón y Arabia Saudí restringieron exclusivamente los productos procedentes del municipio de Montenegro.
Tanto estos dos países como Filipinas, también grandes importadores de carne avícola brasileña, reconocen el principio de regionalización propuesto por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el cual permite limitar el veto únicamente a las zonas afectadas.
Riesgos económicos y gestiones con China
El Ministerio de Agricultura brasileño reiteró la importancia de aplicar este principio para reducir el impacto económico en regiones libres del virus, recordando que Brasil, con una producción distribuida en varios estados, exportó más de 5 millones de toneladas de productos avícolas en 2024.
Medios locales informaron que el Gobierno mantiene negociaciones con China para que aplique el principio de regionalización y autorice la compra de productos avícolas procedentes de zonas no afectadas por la enfermedad.
La suspensión de importaciones en mercados clave complica la situación del sector avícola, sobre todo en Río Grande do Sul, estado que representa el 15 % de la producción nacional y que aún enfrenta secuelas por las fuertes lluvias e inundaciones de marzo del año pasado.
