RDÉ DIGITAL, HAITÍ (EFE).- La situación de seguridad en Puerto Príncipe sigue siendo crítica, mientras la Policía Nacional Haitiana (PNH) intensifica operativos para frenar la violencia de las bandas armadas.
Este miércoles, algunas actividades comenzaron a reanudarse tímidamente en el área metropolitana de la capital, pero el comercio y las escuelas permanecieron cerrados debido a la incertidumbre y los continuos enfrentamientos.
Entre lunes y martes, la PNH anunció la muerte de 28 pandilleros en una serie de operativos en los sectores de Pétion-Ville y Poste Marchand.
Durante estas acciones también se confiscaron armas, municiones, drones y equipos de telecomunicaciones utilizados por las bandas. Sin embargo, medios locales informan que la cifra de muertos podría ascender a 40.
En paralelo, civiles han participado activamente, incluso quemando los cuerpos de algunos delincuentes abatidos. Este nivel de involucramiento ciudadano evidencia la desesperación ante la creciente inseguridad que ha marcado la vida en la capital haitiana.
La Embajada de Estados Unidos en Haití emitió una alerta de seguridad, restringiendo operaciones y cancelando servicios consulares debido a la violencia en las cercanías.
“La situación de seguridad es impredecible y peligrosa”, señaló la legación, recomendando a sus ciudadanos evitar viajar dentro del país o intentar salir a menos que sea absolutamente seguro.
Los operativos se producen días después de que la coalición de bandas *Viv Ansanm* anunciara una campaña de terror en la capital.
Según la ONU, solo entre julio y septiembre de este año, más de 1,200 personas murieron y otras 522 resultaron heridas debido a la violencia, mientras que en el primer semestre se registraron 3,900 víctimas entre muertos y heridos.