RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El Instituto Duartiano emitió un comunicado en el que rechaza enérgicamente las recientes denuncias formuladas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su agencia, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), sobre supuestas deportaciones de mujeres haitianas embarazadas desde República Dominicana.
La entidad patriótica dominicana calificó dichas acusaciones como parte de una campaña sistemática de descrédito internacional contra el país, impulsada –según su versión– por sectores dentro del sistema de Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil haitiana.
“Estas denuncias forman parte de otro capítulo de acciones injustas que buscan dañar la imagen internacional de República Dominicana”, señala el comunicado oficial.
El Instituto Duartiano defendió el historial humanitario del país en relación con Haití, asegurando que ha brindado atención médica, asistencia económica y ayuda en situaciones de crisis a la nación vecina, muchas veces con recursos del presupuesto nacional dominicano.
Sobre los procedimientos migratorios, la entidad sostuvo que todas las personas en situación irregular, incluidas aquellas que reciben atención médica en hospitales de zonas fronterizas como Pedernales, Dajabón o Montecristi, son tratadas con dignidad y se le aplican los procesos migratorios conforme a la ley, una vez concluidos los tratamientos médicos.
En su declaración, el Instituto también cuestionó la posición de la ONU en el manejo de la crisis haitiana, señalando la falta de acción efectiva frente al colapso institucional y la creciente inseguridad en ese país.
“El país ejerce su derecho soberano a repatriar a todo extranjero indocumentado, conforme a la Constitución dominicana y a la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe la injerencia en los asuntos internos de los Estados”, subrayó la organización.
El Instituto Duartiano concluyó su declaración instando a la comunidad internacional a asumir un rol más activo en la búsqueda de soluciones reales para Haití, en lugar de responsabilizar a República Dominicana por una crisis que —afirma— supera su capacidad nacional de respuesta.