RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El Museo Memorial de la Resistencia Dominicana rechazó este martes la propuesta de restaurar las antiguas residencias del dictador Rafael Leónidas Trujillo para convertirlas en museos, calificando la idea como “descabellada desde el punto de vista educativo y ético”.
En un comunicado público, la institución expresó su firme oposición a lo que considera un intento de “glorificar” el lujo y la ostentación con que vivió el régimen trujillista, a costa del empobrecimiento del pueblo dominicano.
“El lujo en el que vivió un dictador corrupto no debe ser presentado como objeto de admiración histórica. Exhibir ese boato envía un mensaje profundamente equivocado a las nuevas generaciones”, sostuvo el documento.
Propiedades simbólicas del abuso
El Museo citó como ejemplos la Hacienda María y la Casa de la Caoba, residencias emblemáticas del régimen.
Sobre esta última, la entidad recordó que fue escenario de “abusos sexuales cometidos por el propio Trujillo”, lo que agrava el valor negativo del inmueble desde una perspectiva de memoria histórica.
En lugar de restaurar las propiedades como museos de exposición patrimonial, el Museo sugiere dos opciones: reconvertirlas en espacios de memoria crítica que promuevan una reflexión profunda sobre los crímenes de la dictadura, o, en su defecto, demolerlas y utilizar los terrenos para la construcción de instalaciones públicas, como escuelas o centros de salud.
“Lo correcto es destruir toda huella de ignominia y construir en su lugar entidades públicas que presten servicios que la dictadura negó al pueblo”, afirmó el comunicado.
La institución también citó precedentes en otros países como Austria y Alemania. Por ejemplo, la casa natal de Adolf Hitler fue transformada en una estación de policía, y el búnker donde murió fue convertido en un parque memorial.
Según el Museo, estas decisiones muestran cómo se puede enfrentar con responsabilidad el legado de regímenes totalitarios, evitando la glorificación de figuras que cometieron crímenes contra la humanidad.
Contexto del debate
La polémica surge luego de que algunos sectores mediáticos y culturales propusieran restaurar estas residencias como parte del patrimonio arquitectónico del país, argumento que ha sido ampliamente criticado por defensores de los derechos humanos y familiares de víctimas del régimen.
El Museo concluyó su comunicado reiterando su compromiso con la preservación de una memoria histórica que honre a las víctimas y promueva los valores democráticos y de justicia social.
