Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.- El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años volvió a superar este viernes el umbral del 4.5 %, reanudando una tendencia que ya se había observado el pasado miércoles, en un contexto de creciente temor a una recesión económica. Este comportamiento se produjo antes del anuncio del expresidente Donald Trump sobre una tregua en la guerra comercial.
Durante la jornada en Wall Street, el rendimiento de este instrumento, considerado un refugio frente al riesgo, alcanzó el 4.46 % a media sesión, aunque posteriormente moderó su ascenso. Sin embargo, la subida evidencia la preocupación por el conflicto arancelario, ya que la semana anterior la tasa rondaba el 4 %, antes de la entrada en vigor de nuevas medidas comerciales.
Otro dato destacado fue el incremento en el rendimiento del bono a 30 años, que superó el 4.9 % en las últimas horas, un movimiento que analistas califican como el más pronunciado desde finales de los años 80.
Estos cambios se producen tras la intensificación del enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China. Este viernes, Pekín elevó los aranceles sobre todos los productos estadounidenses al 125 %, en respuesta a la decisión de Washington de aplicar una tasa del 145 % sobre los bienes chinos.
El comportamiento al alza de los rendimientos ha llamado la atención de expertos, ya que en periodos de incertidumbre suele aumentar la demanda de bonos, lo que generalmente reduce sus rendimientos. No obstante, el miércoles se observó una estabilización tras el anuncio de la tregua, favorecida además por una fuerte demanda en la subasta del Tesoro: 39,000 millones de dólares en títulos a 10 años y 22,000 millones en títulos a 30 años.
Aumento en ingresos aduaneros
En paralelo, los ingresos aduaneros de Estados Unidos crecieron en más de 1,000 millones de dólares durante marzo en comparación con febrero, según el más reciente informe del Departamento del Tesoro.
El país recaudó aproximadamente 8,750 millones de dólares en impuestos de aduanas el mes pasado, frente a los 7,675 millones de febrero. Estos ingresos provienen en su mayoría de los aranceles y gravámenes aplicados a las mercancías importadas al territorio estadounidense.