RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.– Los republicanos han logrado los escaños necesarios para tomar control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, completando así su barrida hacia el poder y consolidando su dominio junto al presidente electo Donald Trump. Esta victoria en Arizona y California, sumada a un control previo del Senado, les otorga a los republicanos 218 victorias en la Cámara de Representantes, lo que asegura su mayoría.
Con una mayoría apretada, los líderes republicanos visualizan un mandato para transformar el gobierno federal y poner en marcha rápidamente la agenda de Trump para el país. El presidente entrante ha prometido ejecutar la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos, extender las reducciones de impuestos y remodelar la economía del país. Estas victorias garantizan que el Congreso respaldará dicha agenda y que los demócratas se verán casi impotentes para contrarrestarla.
La victoria de los republicanos en el Congreso representa una reconfiguración del partido, que tras la administración Trump ha adoptado su visión conservadora, y ahora se alinea con una Corte Suprema dominada por jueces conservadores, incluidos tres nombrados por Trump.
Trump, en su primer regreso a Washington tras las elecciones, se reunió con los republicanos de la Cámara Baja y reafirmó su apoyo a la transformación del gobierno federal. “Sospecho que no me postularé de nuevo a menos que digan”: ‘Él es bueno, tenemos que dilucidar algo más’”, comentó Trump ante los legisladores republicanos, quienes respondieron con risa.
Mike Johnson, presidente de la Cámara Baja, ha afirmado que trabajará para aplicar un “soplete” al gobierno federal, enfocándose en reducir programas populares promovidos por los demócratas. Además, Johnson se ha comprometido a una agenda ambiciosa de 100 días para consolidar la agenda de “Estados Unidos primero”.
Los aliados de Trump han señalado que investigarán las acciones legales que enfrentó el expresidente mientras estuvo fuera del cargo. Se espera que Trump nomine a su aliado Matt Gaetz como secretario de Justicia y que la Comisión Judicial, presidida por Jim Jordan, investigue al fiscal especial Jack Smith, encargado de las investigaciones federales sobre Trump.
Aunque algunas contiendas aún están sin decidir, los republicanos podrían conservar la mayoría por un estrecho margen cuando el Congreso comience a sesionar el próximo enero. A pesar de las victorias republicanas, la Cámara de Representantes podría enfrentar desafíos para funcionar eficazmente debido al estrecho control y a las luchas internas entre facciones del partido. La presidencia de Johnson, aunque respaldada por Trump, podría enfrentarse a dificultades en la administración de la mayoría, especialmente por los representantes que han sido elegidos bajo una plataforma moderada.