RDÉ DIGITAL , SANTO DOMINGO.- El Ministerio de Interior ruso ha anunciado que en lo que va de año han sido deportados más de 30,000 ciudadanos extranjeros, cifra que prácticamente duplica la cantidad del mismo período del año anterior. Estas medidas se enmarcan en los esfuerzos por controlar la inmigración, que se intensificaron tras el atentado perpetrado por yihadistas en una sala de conciertos de Moscú.
La portavoz del Ministerio de Interior, Irina Volk, comunicó en Telegram que “desde principios de año del país fueron expulsados más de 30,000 ciudadanos extranjeros, casi dos veces más que el año anterior”. Además, destacó que la policía rusa “impidió la entrada de 100,000 extranjeros, un 55 % más que el año pasado”.
Volk informó el cese de la primera etapa de la operación anual “Ilegal 2024”, que duró una semana, con el objetivo de “neutralizar tendencias negativas en la esfera migratoria, intensificar el control de los flujos migratorios y afrontar las violaciones en ese terreno”. En el marco de esta operación, “los agentes de la policía abortaron más de 50,000 violaciones de las leyes migratorias”.
Se han deportado cerca de 9,000 extranjeros, se impidió la entrada de más de 11,000 personas y se abrieron causas administrativas contra más de 6,000 empleadores “sin escrúpulos” por contratar ilegalmente a extranjeros. Además, se iniciaron cerca de 2,000 causas penales por organizar migración ilegal y por expedir documentos migratorios ficticios.
El ministerio, junto a otras entidades del poder ejecutivo de Rusia, continúa incrementando los esfuerzos para frenar la migración ilegal y el empleo ilegal de migrantes, con el objetivo de detectar y expulsar del país a los ciudadanos extranjeros que representan una amenaza al orden y la seguridad de la sociedad.
Después del atentado contra la sala Crocus City Hall, perpetrado en marzo por cuatro tayikos y que dejó 145 personas fallecidas, Rusia ha reforzado las medidas migratorias, incluso entrando en conflicto con Tayikistán y Kirguistán, dos de los países que más inmigrantes laborales envían.
Según estadísticas, cada año llegan a Rusia alrededor de cuatro millones de migrantes laborales, la mayoría procedentes de Asia Central.
El presidente ruso, Vladímir Putin, considera prioritario contener el flujo de inmigrantes ilegales y ha propuesto un cambio “radical” en la política migratoria, defendiendo el principio de que solo puedan residir y trabajar en Rusia aquellos que respeten las tradiciones, idioma, cultura e historia del país.