RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.- La Semana de la Moda de Nueva York dará inicio mañana con una propuesta que va más allá de las pasarelas. Desde el 5 hasta el 11 de septiembre, más de 60 desfiles de marcas veteranas y emergentes ocuparán los escenarios de la ciudad, pero el evento abrirá con un notable alegato político: la marcha «Fashion for Our Future» para fomentar el registro y la participación electoral en las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Un millar de diseñadores, modelos, ‘influencers’ y profesionales del sector se unirán en el centro de Manhattan para promover la importancia del voto. El Consejo de Diseñadores de Moda de EE. UU. (CFDA), organizador del evento, también ha innovado al instalar por primera vez una pantalla gigante en el Rockefeller Center, donde el público podrá disfrutar de los desfiles de forma gratuita.
Anna Wintour, editora de Vogue, inaugurará esta ventana a la moda más exclusiva. Entre los diseñadores destacados de la primera jornada se encuentran Area, Libertine, Brandon Maxwell, Grace Ling, Badgley Mischka, Collina Strada y Willy Chavarria.
El sábado será un día especialmente intenso, con presentaciones de diseñadores como el mexicano Patricio Campillo y el nepalí-estadounidense Prabal Gurung. Los modistos españoles Palomo Spain y Custo Barcelona, así como el colombiano Raúl Peñaranda, también tendrán su lugar en el evento.
El domingo marcará el debut en Nueva York de Off-White, la marca del fallecido Virgil Abloh, y Tommy Hilfiger, un referente del estilo ‘preppy’ estadounidense, será otro de los grandes nombres de la jornada.
En la semana laboral, los aficionados a la moda podrán seguir de cerca a Carolina Herrera, Tory Burch y Laquan Smith el lunes; PatBo, Michael Kors y Luar el martes; y la emergente Melitta Baumeister, premiada por CFDA y Vogue, el miércoles.
A pesar de los desafíos recientes, incluyendo el impacto de la pandemia y la pérdida de relevancia frente a las citas de París y Milán, la Semana de la Moda de Nueva York sigue siendo un pilar significativo en la economía y el turismo de la ciudad. Para los interesados en revivir el espíritu de tiempos pasados, una versión ‘pop-up’ de Barneys ha abierto en el barrio del SoHo, brindando una oportunidad para descubrir nuevos estilos y sus creadores.