RDÉ DIGITAL MÉXICO.– Con diamantes brillando en lugar de lágrimas, Shakira inauguró este miércoles su esperado concierto en la Ciudad de México, convirtiéndose en la primera mujer en presentarse siete veces en el Estadio GNP Seguros, que tiene capacidad para cerca de 65.000 personas. Con su gira Las mujeres ya no lloran, la cantante colombiana ha consolidado su poderío musical y su inquebrantable carrera, facturando millones de dólares y conquistando a su público noche tras noche en la capital mexicana.
Acompañada del ritmo electropop de Bizarrap y su éxito “La Fuerza”, Shakira subió al escenario, un poco tarde, pero con la energía que caracteriza a la reina de los movimientos de cadera. Esta es la primera de once presentaciones que tiene planeadas en México, un país que, como ella misma mencionó, le ha dado tantas alegrías a lo largo de su carrera.
“Es la primera de siete noches en esta ciudad que tantas alegrías me ha dado. Estamos batiendo un récord histórico y hoy les voy a dar todo lo que tengo. “No hay mejor reencuentro que el de una loba con su manada mexicana”, dijo Shakira entre nostalgias, ya que no había pisado los escenarios de la Ciudad de México desde 2018.
México aúlla al ritmo de “La loba”.
El público mexicano se unió como una gran manada en el Estadio GNP Seguros, representando todas las etapas de la carrera de la artista. Desde las pelucas moradas de “La intuición” hasta los atuendos de belly dance que marcaron sus coreografías y los sombreros mexicanos que ha usado en temas como “El jefe”, con Fuerza Regida.
Sus seguidores expresaron que Shakira se ha transformado en un “diamante” que brilla por sí mismo. “Es un mujerón, es alguien a quien se admira. Ha vivido lo que muchas mujeres han pasado: la separación, el divorcio y salir adelante con sus dos hijos, increíble”, afirmó una fan emocionada, Dulce Escamilla, quien recordó el doloroso rompimiento de la cantante con Gerard Piqué en 2022.
Un mensaje de resiliencia y fortaleza.
Shakira, quien ha sabido transformar su dolor personal en música, compartió con su público que los últimos tres años no han sido fáciles, pero que ha aprendido que “la caída no es el final, es un vuelo más alto”.
En su presentación, Shakira lució un icónico vestido azul diseñado por Gaurav Gupta, que abrió con su emotiva canción Acróstico, donde se escucha la voz de sus hijos, Sasha y Milan. Sin alas, pero con el alma libre, la cantante continuó su actuación descalza, ofreciendo un repertorio que incluyó éxitos de todas sus épocas, desde “Antología”, uno de los favoritos del público mexicano, hasta sus éxitos más conocidos como “Hips Don’t Lie”, “Waka Waka” y “Monotonía”.
