RDÉ DIGITAL, FRANCIA (AFP). – La coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) habría ganado la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia contra todo pronóstico, según las cuatro principales encuestas publicadas como avance de los resultados.
El conglomerado centrista del presidente Emmanuel Macron quedaría como la segunda fuerza más votada, seguido por el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN).
Los Republicanos (LR), el partido de la derecha clásica se ha quedado en cuarto lugar tras la división interna causada por el pacto anunciado entre su presidente, Éric Ciotti, y el RN. En esta segunda vuelta, se estima que entre 172 y 192 diputados del NFP habrían sido elegidos, frente a entre 150 y 170 del bloque macronista, entre 132 y 152 de la formación liderada por Marine Le Pen, y entre 57 y 67 para LR y sus aliados.
El NFP obtendría una mayoría relativa, al no alcanzar los 289 escaños necesarios para la mayoría absoluta. Esto abre la posibilidad de formar un Ejecutivo de unidad nacional que incluiría macronistas, la derecha tradicional y el bloque de izquierda. Sin embargo, la radical Francia Insumisa se niega a esta coalición, lo que podría resultar en un Gobierno débil.
La participación en esta segunda vuelta de las legislativas alcanzó casi el 60 %, la cifra más alta desde los comicios de 1981, según el Ministerio del Interior.
Mélenchon: «El presidente debe reconocer su derrota»
Jean-Luc Mélenchon, líder del partido Francia Insumisa (LFI) y principal figura dentro del NFP, celebró los resultados proyectados por las encuestas y pidió a Macron que permita a la izquierda formar gobierno. «La extrema derecha está lejos de ser mayoría esta noche. El resultado de las elecciones es el fruto del magnífico esfuerzo de movilización», afirmó Mélenchon.
Mélenchon exigió al presidente galo que nombre a un primer ministro de la alianza de izquierda. «El presidente tiene que inclinarse y reconocer su derrota. El primer ministro debe irse», insistió. «El presidente tiene el poder y debe llamar al NFP para gobernar», añadió.
Olivier Faure, secretario general del Partido Socialista (PS), advirtió que la izquierda no tolerará ninguna «coalición de contrarios que vaya a traicionar el voto de los franceses y prolongar las políticas macronistas».
Por su parte, Raphael Glucksmann, líder de centro izquierda francés, subrayó la necesidad de encontrar la paz y abrir el diálogo en un Parlamento sin mayoría clara.
Críticas desde la agrupación nacional
Jordan Bardella, candidato de la Agrupación Nacional (RN), criticó la «alianza de deshonor» entre la Presidencia y la izquierda, que según él, «ha privado al pueblo francés» de una victoria de su formación. «Esta noche estas alianzas han lanzado a Francia a los brazos de Mélenchon», afirmó Bardella.
Bardella subrayó que Macron ha empujado a Francia hacia «la incertidumbre y la inestabilidad» y afirmó que los acuerdos orquestados por el Elíseo no llegarán a ninguna parte. «Desde hace meses se ha levantado un viento de esperanza que no dejará de soplar. Todo comienza esta noche», concluyó.
